miércoles, 29 de febrero de 2012

Un amor que no haga daño, que te invoque, que te busque...

Un amor lleno de misterio, lleno de emociones, que te levante, que te proteja y que te rescate.

Capaz de buscar estrellas, dueño de la vida y sin miedo a la muerte, ignorante de la distancia y erudito en el afecto.

Lo que tú necesitas, es un buen amor.


domingo, 26 de febrero de 2012

Los 90


"Quiero que subas conmigo al final de las montañas, para que respires aire puro; y te llenes de verdades,te llenes de lluvia ,te llenes de hojas secas... De venados y de estrellas transparentes."

La Brújula Mágica

lunes, 20 de febrero de 2012

Te entregaste a la felicidad

Van Gogh, V. La noche estrellada. The museum of modern art of New York, Saint Rémy, Francia.



Decidiste volar, decidiste soñar y entregarte al aire que cautivo persigue a la luna. Pescador, te levantaste de la barca y lanzaste redes de cristal sobre las estrellas que cantaban al unísono el palpitar de un hombre feliz.






Tú lo decidiste, te entregaste en cuerpo y alma, a ese viaje a la realidad... La luz de los astros dejó filtrar la llovizna sideral; decidiste despertar.






A veces te extraño, a veces te siento... Te amo.








jueves, 16 de febrero de 2012

Para




Para aclararte los sentidos he tejido telarañas de agua, dulces cunas dónde reposar los párpados aquellos días de verano.

Para aclararte la audición, decidí construir con los labios una serie de vocablos, y dentro de ellos uno único: tu nombre. El monte se ha cubierto de colores y las cometas de los que tienen corazón se elevan. Los edificios índigo de la mañana, no mienten a tus ojos que desnudos buscan una fuente de inspiración. Se ha regado la soledad de un gigante blanco, la esfera de fuego se posa a miles de kilómetros de distancia, disminuyéndose humildemente a un punto en el firmamento.

Te invito a deslizarte por las hojas, cual gota sin miedo a la desintegración. No llores las mañanas empañadas sobre un cristal viejo... Te invito a volar por pequeños segundos, a abandonar la gravedad de una vida que con leyes físicas cuantificó la soledad. Devuélvete paso tras paso y encontrarás una pizarra en blanco, en la que se dibujó cualquier cosa y hoy es la escultura de tu rostro que pálido mendiga el amor.

No dejes que las aguas te devuelvan a la época de resistir, ríndete y encontrarás victoria, entrégate y serás feliz. Devuélve mi era, invoquemos juntos un mismo Dios, hoy sin nombre, mañana sin dolor.

"porque para llorar están las hojas que en silencio subliman las nubes que nos llueven en los andes"

domingo, 12 de febrero de 2012

La Esencia de Gabriela

Hace algunos años, mientras tomaba clases de educación sexual con DG, comencé a leer textos desde un enfoque humanístico de las opciones y decisiones del ser humano frente a sí mismo, a su genitalidad y a su manera de manifestar el afecto.

Indagué un poco más, leía relatos de seres que en la misma ciudad, bajo sombras o luces de escenario, dibujaban una vida tan sutil como el sendero del agua. En uno de esos viajes a otras realidades, encontré este blog:

http://www.geocities.ws/gabrielaromeroc/

Aún, cuando la recuerdo lo vuelvo a buscar en la red, y días de suerte como hoy, lo encuentro.

viernes, 10 de febrero de 2012

viernes, 3 de febrero de 2012

Cuida de ti


Degas, Edgar. Tras el baño, mujer desnuda secándose la nuca. Musée D'Orsay, París.

Lo que más me gusta de Degas son los cuadros que pintó al final de su vida. Algunos lo acusaron de misógeno y machista, en el fondo creo que su feminismo, o mejor dicho, defensa de la mujer, iba a límites que los demás no entendían. Con el paso de los años he comprendido que tardar unos minutos más en la cama, dejar que el agua tibia recorra el cuerpo, o simplemente consentir el alma, es un acto simple y valioso.

Reconocer el cuerpo, con todo lo que la sociedad ha decidido llamar vergonzoso o inaceptable, es una muestra de madurez y respeto a la propia existencia. Dotar de inocencia al placer que explora y experimentam es un grito de libertad. Recorrer con las manos los poros, examinar los rincones y llenar recuerdos y soledades con una pequeña brisa... Es un acto de grandeza.


Número 400

Una escultura rota, un torso que se elonga sobre esa acera fría que ya no cuenta historias. El rostro de ángel, blanco y de mármol, mira hacia el cielo... Reclama en lo profundo de sus ojos, un poco de piedad. Una varilla, antes columna, se mantiene erigida en lo alto del lugar. Medio cuerpo, sólo quedó eso de quien hubo escuchado lamnento y tristezas. Un pedazo de su cabeza voló hacia una de las esquinas... Los demás ángeles, en una tragedia ceremonial, con el rostro abajo simplmente observan. Llueve y esos poros que le formó el tiempo se llenan de cielo.

Acaba de descubrir que tiene que tomar una decisión.