miércoles, 8 de octubre de 2014

Estrella de la Mañana



Alumbras mi sendero
de desenhebrados surcos.
Y al ver la tarde acaecida,
refulges tímida en la orilla.

Lagunas en el alba,
susurran nombres propios.
Estrella matutina,
madre del alma...

Recuerdo pensativo,
motivos y oscuros hierros;
vidas en los cerros,
amantes enredados.

Dos siluetas se reencuentran,
la playa y la marea alta.
Abrazos que develan,
amigos conocidos,
perpetuos compañeros.

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