domingo, 6 de julio de 2025

Camino a Casa

Camino a casa decidí buscar un espejismo,

en las piscinas olímpicas donde nadábamos

buscando el fondo de la vida

y dónde huíamos de la soledad del invierno.

Allí donde no pudimos abrazarnos,

lugar que nos hizo espectros separados

por el espacio y el tiempo.


Elegí un espejismo que prometiera un amor,

que cogiera de la mano y descendiera al fondo del agua.

Elegí otro, otro y otro

para que no hubiera dudas que bajo una lluvia

de flores amarillas,

se puede creer que las palabras que acarician el corazón

son auténticas toallas húmedas

y no puñales que susurran nombres de alguien más.


Elegí ver agua en una duna 

ante la dureza del desierto

y la entereza de los camellos

cuyas siluetas alargadas me preguntan

si no me apetece seguir caminando.