Para: el alma
desde mi humilde posición y sé muy bien que no aceptarás...
quiero hablar contigo... quiero hablar contigo porque son sonidos lo único que puedo hacer...
quiero hablar porque dejaste en mí el recuerdo de ti...
porque en sí tú eras los recuerdos, yo sóloera el presente la condición.
Aunque a veces caprichoso, bobo y testarudo intenté dominarte.
Seguías ahí parada como si nada dándome lo mejor... diciéndome que éramos uno...
que éramos un mismo ser en distintos niveles...
y extraño esa guía tan silenciosa, tan curiosa y tan mágica que me hacía sentir único. Especial.
Extraño soñarme sin límites, atómico, energético.
Extraño sentir que el aroma de cada ser de cada cosa tenía más que sencillas repercusiones en mi sistema nervioso, extraño la fascinación que sentías por mi forma de sentir...
Extraño el amanecer cuando volvías a mí y aunque a veces hicieras muecas... extraño saber que vovlías por tu propia voluntad a mi interior, como los pajaros de nido que después de much tiempo vuelven al nido, como los ancianos que vuelven a los hogres seguros, a la honestidad infantil... a un mundo de magia.
Y es que eso fuiste un mundo de magia...
Y es que eso fuiste lo único que yo realmente era...
porque ahora que has partido a la última estrella... ya el pecho no es el mismo, los ojos son vacíos, las torcasas son pájaros, las piscinas H2O con Cl, todo es lo mismo, todo.
Si supieras cuanto he necesitado que vuelvas, pero te entiendo... comienzo a ver que somos lo mismo y a comprender que todo eso era yo...
pero sin duda alguna quiero volver a estornudar un día y sentir como quieres volar...
quiero saber que tengo miedo, que me quiero enamorar...
que me puedo perder, así como puedo amar...
como te puedo amar...
como me puedes amar...
Atentamente: el cuerpo
miércoles, 19 de noviembre de 2008
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