martes, 11 de febrero de 2014

Bogotá sin Nubes



Estoy sin nubes, capturado en un infinito que ostenta su grandeza. Bogotá y los pájaros negros caen, qué pequeño resulta un humano frente al sacrificio de la tierra por girar sin parar. Se desplazan los mortales, llenos de sueños y enfermedades, su camino ondea serpentino por entre los maletines viejos y los calcetines de rayitas.

Hoy he amanecido con una Bogotá sin nubes, seguro es presagio de algo.

sábado, 8 de febrero de 2014

Espinas

Cuando miro mi pasado descubro un montón de sueños y esperanzas acorraladas en un rincón. Ahora, en ese mismo lugar sólo hay un desierto con una aridez parecida a la duda. Cada vez me siento más humano y más fatigado. Me pregunto por qué la vida me pone pruebas a veces tan difíciles. El hastío ha llegado a minar inclusive mis deseos de escribir, algo impensable... Era en las depresiones cuando resultaba más productivo ¿a dónde va este tren? ¿Chocará un día por fin? ¿Inevitablemente caerá de un barranco? ¿Me moriré de cansancio antes de llegar? He llegado a mi punto de saturación y lo peor de todo es que no me importa.