Hay momentos en los que no se debe contener las lágrimas, sólo cerrar los ojos y atarse a lo primero que hay adentro.
Hay momentos donde es mejor desaparacer como los niños, volverse invisible tapándose los ojos.
martes, 6 de octubre de 2009
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1 comentario:
Vicky
Al parecer has comprendido.
He cerrado mis ojos y me he transportado al cosmos, allá, lejos, donde el brillo de las estrellas me cobijará y me hará invisible.
A veces es mejor así.
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