jueves, 15 de marzo de 2012
Revoluciones
Tras varios días de leer, trasnochar y simplemente vivir en pro del estudio, como de costumbre fui a trotar. Esa pista marciana deja ver las nubes y el sol de manera magnífica. Tras varias vueltas de 400 metros, el atardecer estaba en éxtasis, me dije a mí mismo: "por esto vale la pena vivir".
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2 comentarios:
Sí, cuán afortunada eres: ser capaz de trotar y disfrutar de un atardecer tan bello.
Sí, cuán afortunada eres: ser capaz de trotar y disfrutar de un atardecer tan bello.
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