De aire no está hecho ningún hombre,
porque respirar no es signo de tener alma.
Nos constituye la sed y el hambre,
las ausencias de las horas a la semana.
Somos huecos que envejecen,
reverberan los sonidos del universo demente.
Han enloquecido los inmortales,
indiferentes construyen y abandonan.
De aire no está hecha el alma,
aunque transparente sea el brillo del pasado.
Somos polvo, fuego y calma...
Templanza en este mundo olvidado.
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1 comentario:
"Nos constituye la sed y el hambre", la necesidad, "las ausencias de las horas a la semana", los sueños, somos impulso, deseo palpitante que cesa al nutrir el más certero saber, el de la carne.
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