Tras meses de estrellarme contra el despertador
y caminar laberintos acompañado de terapeutas...
Tras la consternación de la vida y sus cambios súbitos,
la desesperanza del futuro
y el derretirse de los sueños ambiciosos.
Tras todo eso,
camino la ciudad,
como si fuera "aquel hombre que no recordará quien fue sobre la tierra".
O como aquél otro que una noche lo apostó todo.
Al son de los pasos veo los cielos violeta,
no me interesan los inmortales,
sólo la esencia del momento.
He vuelto a ser feliz.
5 comentarios:
Carpe diem, volver a ser feliz.
Pronto será Mayo y la Vida hablará en una lengua que no necesitará traductores.
Ni terapeutas.
Gracias por visitarme, aquí me tienes, me quedo sin duda, MUJER!!! saludos
CrisC, hay un restaurante de pastas que en sus paredes reza "Carpe Diem". Precisamente de un libro que leí hace poco. Y es cierto, en tu continente mayo es el mes de la vida.
Abril, un abrazo. Gracias por tu visita.
y... no sabes cuánto me alegra oír esas palabras... "He vuelto a ser feliz"... No puede existir un sonido más hermoso... ¡Un fortísimo abrazo, Vicky!
Luz, la felicidad es un sonido profundo. Un abrazo.
Publicar un comentario