martes, 3 de febrero de 2009

un cuarto sin límites

Todos los cuartos solos...

por qué no nos metemos en su vida por un instante?...

él vive e Bogotá, tiene apenas trece años cuando ya empieza a sentirse extraño.

Su habitación está llena de mariposas, muchas mariposas, quizás negras, de pronto blancas.

Por las noches mira la luna y las estrellas porque siente que no es de aquí.

Llora por todo.

Pero hoy...

Caminaba tranquilamente asumiendo su papel de ser humano... esperaba a su hermano, juraba que lo encontraría, que saldría rápido.

De repente... un niño se queda mirándolo... aquella mirada quedaría clavada en su corazón... porque seamos sinceros, después las miradas son lo mismo, las camas frías bandejas de una autopsia placentera.

Pero no, él cree en el amor como nadie, él sabe más del amor de lo que tú yo nunca sabremos, es una especie de Dios que se sacrificó, siendo humano.

Todavía lee la biblia.

Todavía cree en Dios.

Pero lo hace por cultura, sucede algo extraño, él tiene visiones, es emocionante, o quiere que así lo vean los demás. Como alguien interesante, como alguien digno de ser amado.

Comienza a sentirse observado por nosotros, siente nuestra presencia en su habitación. Pero parece que no se dará cuenta, o por lo menos no nos sacará.

Él tiene la autoestima muy bajita, y es homosexual, intenta demostrar lo contrario lo cual lo hace a veces agresivo.

Sabe muy bien lo que es, pero le cuesta demostrarlo. De hecho hasta el día de hoy no lo piensa hacer.

Aquella mirada, sólo necesitó de una, quizás necesitamos ser ingenuos y puros como él para disfrutar del amor, para volver a él, para ser el amor. Pero en un mundo como el humano y más un mundo homosexual donde el amor se estiliza tanto, se le ponen tantos parámetros, se le asocia tanto al sexo, un ser como él no puede habitar.

Se acaba de levantar conmocionado, tuvo un sueño donde se veía a sí mismo caminando en un anden de color morado, era extraño, todo era entre tonalidades del morado... al otro lado había un mar y alguien lo saludaba desde el otro lado.

Va a ir a su colegio, a fingir ser hombre heterosexual , a fingir que no tiene problemas psicológicos, a fingir que no está mal, a fingir que no siente nada... pero en el fondo sabe que todo el teatro caerá, pero hará lo que sea para que así no sea.

Ser gay no es un problema, de hecho nada lo es, hasta que una sociedad inútil comienza a estigmatizarlo.

Él es un ser realmente asexuado, piensa lo absurdo que es que los seres humanos se clasifiquen de bisexual, gay, lesbiana, transexual, pansexual... cuando realmente él conoce que eso viene de la combinación de energías, sabe que una oleada de energía femenina hace poco llegó a la tierra y que por eso aumentaron los nacimientos "homosexuales", "bisexuales" etc.

él me enseñó el valor del amor.

"¿por qué amar de mujer a hombre, de hombre a hombre, de mujer a mujer y no simplemente de ser a ser?, ¿por qué la fidelidad se basa en la genitalidad?, dime ¿por qué Vicky?, ¿por qué no simplemente nos amamos de ser a ser?"

Gracias por enseñarme el valor de la inocencia...

"no hay mayor sabiduría que la inocencia, porque es en la inocencia donde todo conocimiento puede ser, y si todo puede ser, tú puedes ser real"

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