lunes, 9 de noviembre de 2009

Etapas






Hay momentos en la vida en la que es confuso el camino.







Veo, o sospecho del futuro como un camino oscuro. Todo ha sido tan pesado, incomprensivo, incoherente y exigente que no sé de dónde saqué fuerzas para asumir tan grande misión.







Algo en mí, quizás la obstinación, me llama a continuar ¿por qué? no lo entiendo aún, sólo tengo la certeza del poder que he descubierto en mí, a pesar de que a veces camino entre dunas, a pesar de no tener nada seguro, he aprendido a lanzarme al vacío. Como los cobardes gatos que desde su cobardía de espacios cerrados un día decide saltar.





He llorado lo suficiente como para dejar de sentir autocompasión. He aceptado suficientes retos como para empezar a confiar en mí, he estado tan ansios que aprendía a amarme en medio de la guerra del medio, en medio de un mundo de cabeza aprendí a caminar.

Hoy con una confianza extraña como mañana húmeda, decido caminar sin certezas, sin saber a donde llegaré.

3 comentarios:

JP dijo...

Vicky

Eso es como vivir el momento no?

Esto último que escribes... vaya si he aprendido de vivir el momento.

Volarás muy alto, no has dejado de hacerlo... lo se.

edgar vidaurre dijo...

Gracias por tu visita a mi Blog...y gracias por tus palabrastambién. Estaré también muy pendiente de tu página....abrazo, edgar

D dijo...

Sonaré pesimista, pero es la pura realidad. La decisión de hacerlo es lo más fácil de todo ese tortuoso camino. Lo díficil es que con el correr de los días con luz, no huyamos por refugio a nuestra habitación oscura.

Buena vibra, un beso.
Diana