miércoles, 30 de noviembre de 2011

"Dicen que el mundo tiene un secreto"

Aquella época de los noventa. Recuerdo que en una de las canciones de la brújula mágica aparecía esa oración. Cada vez me convenso más de la razón que tenía. Miro la ciudad, miro mi vida y cada día entiendo menos... Creo que hay un lenguaje cósmico que me quiere comunicar algo más.

"que el último que salga que le traga una flor"

sábado, 26 de noviembre de 2011

Acerca del pasado


Degas, Edgar. Esperando. Museo J Paul Getty, París.



Curiosa mi vida: tuve un primer amor al que no besé, no abracé y no sé si sepa mi nombre.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sólo...



Klimt, Gustav. El beso.

Sólo quiero un poco de dulzura



Compañía en mi risco


Quiero ser uno otra vez

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sobre Dios y el homosexualismo

Caminaba el profeta, desterrado de su ciudad. Le preguntó al cielo ¿por qué? Ante lo cual sólo hubo silencio. Pasaron los días y su tristeza crecía. Llegó a una ciudad extranjera con miradas distantes y rostros ajenos. Lloró profundamente en una posada y miró con nostalgia las estrellas. Una mañana se levantó y creyó haber visto un ángel: sus ojos de color celeste iluminaban el horizonte. El profeta en silencio contemplaba a un ser tan perfecto y como era de esperarse, éste le devolvió la mirada y sonrió. Se acercó con la lentitud de una nube y le dijo: ¿por qué tan solo y tan triste? Ante lo cual el profeta Bosem no pudo evitar sentirse sobresaltado.

Pasaron los días y cada mañana, al lado de la fuente hablaban sobre la vida. Un día Telem le susurró a Bosem: "quiero que me beses" ante lo cual el profeta respondió: "fui desterrado, aborrecido y odiado, no quiero repetir la historia". Creyendo que sus actos eran llenos de rectitud, decidió abandonar la ciudad. Partió temprano sin despedirse de nadie, una tormenta de arena lo atrapó. Inconsciente escuchaba como una voz dulce le repetía: "me preguntaste por qué y yo te respondí, pero no quisiste escuchar. Te envié lejos con una misión muy clara: amar al prójimo como a ti mismo". Lleno de arena abrió sus ojos, estaba deshidratado y cercano a la muerte. Pasaba una caravana de camellos y un hombre de hermosos iris corrió diciendo "Bosem" una y otra vez. Se trataba de Telem. Lo abrazó y le brindó agua, mientras los demás simplemente observaban y le volvió a susurrar: "el amor es vida, nos salva de la muerte". Se mezclaron en un abrazo tan profundo y sincero, en un beso tan tibio y tan leve que las rosas del desierto aclamaron el nombre de Dios. Al séptimo día, Dios sonrió porque lo que veía le gustaba: "el hombre amaba al hombre, la mujer a la mujer, de igual manera en el sentido contrario. La relación del hombre y la mujer, era algo muy bonito".

Sobre proporción

"La grandeza en la batalla reside en la fragilidad del derrotado. Se necesita ser fuerte para mostrar las debilidades."

sábado, 19 de noviembre de 2011

Algún día

Algún día podré caminar sin ningún peso de mi tormentoso pasado y atraparé en silencio mariposas con mis ojos. Algún día la muerte no será más que una transición y no extrañaré a nadie porque los espíritus rondarán en el chocolate de cada mañana. Habrá un momento en el que todos los seres que amo estarán seguros, viviendo cada vez más alto... Llegará un tiempo en el que prenda el televisor y los hombres no se matarán los unos a los otros. No habrá invasiones porque el hombre se reconocerá como ciudadano del mundo. Los animales serán compañeros del camino y escribiremos sobre papeles que no impliquen la muerte de miles de árboles.

Ese día no tan lejano los amantes no regalarán rosas muertas y amante, significará precisamente, el que da sin miedo, el que se entrega, el que crea lo que es. Llegará un momento donde los homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexo adorarán a su dios tanto como a sí mismos. Los católicos comerán con los que transmigran de lo femenino a lo masculino. El concepto de familia será algo ligado al corazón y no a los genitales.

Llegará un día donde para comer, vivir, soñar y estudiar no se necesitará muchos ceros en el banco. Habrá un segundo donde como dice la novena sinfonía escucharemos a nuestros hermanas y hermanos. El polo sur no se derretirá, al contrario, se pasarán las mejores navidades en los montes de Maud. Ya no habrá necesidad de comer animales para "desarrollarse" físicamente. No habrá perros en la calle, mucho menos seres humanos y las calles serán de colores. El centro de Bogotá será como ver el arcoiris.

Ningún niño o niña nacerá para sólo subsistir. El sentido de vida estará ligado a cada persona y no a la necesidad de comer. Los campesinos serán respetados por su papel en la sociedad. Las ciudades serán un lugar de encuentro y no de desencuentro. Las vacas serán tan sagradas como todos los seres del planeta. Conoceremos otros lugares del universo y amaremos sin fronteras. Como decía Marcelino Champagnat tendremos un corazón sin fronteros. La luna podrá ser pisada, no se clavarán banderas, llevaremos lo mejor de nuestro corazón. Ser mujer será algo tan digno como ser hombre o flor.

Cuando se escuche el llanto en la ciudad caerán lágrimas del sol e iluminarán el universo... Las estrellas no estarán lejos, conoceremos la galaxia desde un expresso al espacio exterior. Los famosos no se tendrán que suicidar con una sobredosis porque por fin serán entendidos como seres humanos, porque el ser humano es hermoso, divino y sagrado. Dios dejará de castigar, Dios tendrá sexo, Dios será lesbiana, Dios será perro, Dios será orquídea e inclusive viento.

Habrá leones que convivan con los infantes y a las serpientes les volverán a salir plumas, volarán por los cielos. Conoceremos seres del interior de la tierra y nos contarán sobre cosas que desconocemos. Los sacerdotes hablarán sobre amor y se avergonzarán de la segregación; los sacerdotes "harán el amor". El suicidio será una opción tan absurda como la guerra. La vida será concebida como algo que merece ser vivido con alegría. El presidente será poeta, los ministros sabios y el congreso pensará en los intereses de los seres. No habrá presidente, no habrá congreso ni ministros. No habrá leyes. El ser humano escuchará a su corazón y esa será la ley. Los diluvios serán de sonrisas y los seres del planeta habrán aprendido a vivir "como un ser" que disfruta sus diferencias.

...Seremos felices de maneras tan infinitas que la creación sonreirá...

"Y Dios sonrió porque lo que había creado estaba bien"... Y el humano sonrió, porque lo que había creado estaba bien.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Decisiones

Leyendo un blog... Sentí miedo: nos parecemos tanto... Ambos nos sentimos abandonados por nuestras deidades... Nos volvimos escépticos... Creo que tengo que tomar una decisión fuerte y seria en la vida o todo se va a acabar. Es como cuando jalas una sábana con fuerza sabiendo que te toca irte.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Desesperación

Todo se torna color gangrena,

el cielo se opaca y los pulmones se cierran

Ya la vida ajena

sueño de ipaca, terrones que vuelan.


Trance diurno lleno de cielos cubiertos

Mundo que araña, filo en la lengua

Ansiedad ante destinos inciertos

¿qué será mañana? Esperanza que mengua...

domingo, 6 de noviembre de 2011


Natalie Shau
Días como hoy, me pregunto tantas cosas... Quisiera sintetizarlas todas en una palabra, pero ninguna es adecuada. Entonces simplemente suspiro.

Ángel de MI guarda

Días como hoy te quería agradecer por tu labor. Sé que soy una persona difícil, aburrida y sin humor. También sé que me adoras, yo te adoro a ti. A veces me pongo bravo y te digo que no sirves para nada porque no soy consciente que la vida es una obra mía y de nadie más. Desde niño tu presencia la he sentido con mucha, mucha fuerza. He caminado ya llegada la noche por lugares muy oscuros, he recorrido parques llenos de personas que me podrían hacer daño, inclusive he perdido la esperanza. Sé que mi vida es agitada y entiendo que no te ayudo mucho que digamos en tu tarea. Soy consciente que cada noche cuando digo: !qué cansancio¡, la labor se ha cumplido, tú también lo haces, aunque no sé si duermas.

Gracias por amar a una persona como yo, alguien una vez dijo que yo era un fosforito. No se equivocaba...

Gracias... Conocido.

Se me hizo extraño el momento de saludarte... Pensé que quizás serías más... Extrovertido. Hablamos de muchas cosas mientras ese transmilenio avanzaba; se me hacía extraño que a veces te reías sin motivos aparentes y a ti se te hizo extraño que cuando yo no escuchaba bien, soltaba un: !¿Señor?¡.

Avanzamos hasta la estación Norte, fuimos a la estación Virrey, nos bajamos en la 57 y luego nos fuimos a la 63. No nos dejaron entrar a un lugar, quizás porque parezco menor. Te dije: si quieres entra. Tú me respondiste que no ibas a entrar solo. Fuimos a otro lugar, ese coctel en pocos segundos me hizo sentir que flotaba.

Me parecías un poco tímido. Apoye mi cabeza sobre tu mejilla, sonreiste y acercaste tus labios. En ese momento me dije a mí mismo: ¿qué tengo que perder? Y respondí. Nos abrazamos y mientras acariciábamos nuestros cabellos te susurré al oído: "somos dos almas en medio de un desierto". Recorrimos la calle, tomamos un cucarrón amarillo para ir a nuestras casas. Llegué primero a la mía, susurraste algo que no entendí.

Recuerdo que cuando estábamos abrazados, te dije: "merci par cette nuit". Me preguntaste que qué decía y yo te respondí: nada... No te decía nada, sintetizaba ese momento en cuatro palabras. Últimamente me he sentido muy solo, he sentido que mi vida se tornó más áspera y llena de responsabilidades. Ese salimos hoy que me dijiste, me cambió la noche, por eso me atreví a vivir sin miedos cada segundo.

Mientras cantaba, rompí una copa (qué vergüenza). Sin embago, seguí cantando... No me interesó afinar, no me interesó nada. Llegamos a ese rincón de la vida porque quizás, estábamos igual de perdidos, necesitábamos un abrazo. He aprendido en la vida que cada segundo del presente lo debes dar con infinito cariño, independientemente de que sea ese momento pasajero.

Leía un libro que decía que en las parejas se debía: "recordar Lo Que Es". Precisamente vino a mi mente eso mientras me abrazabas, imaginé que eras un niño que necesitaba ser curado y protegido... Como buen actor, me comporté, en ese instante, como papá y te abracé muy fuerte y te susurré de nuevo: eres muy especial.

La noche terminó... Te vi partir en el cucarrón amarillo... A las 3:35 sonó en mi celular "Saeglopur" de Sigur Ros y entendí que esta noche había sido un designio del destino.

...Siempre pensé que cada segundo lo debías dar con amor, aunque fuera pasajero...