lunes, 19 de noviembre de 2012

La profesión indicada


Recuerdo que mientras los demás niños hablaban de ser astronautas, bomberos, patrulleros... A mí en realidad nunca me interesó nada salvo vivir el momento. Pasaron los años, y como Merlín, el mago que vive un tiempo inverso, comencé a experimentar la inocencia que no tuve en mis años de fragilidad, entonces deseé salvar el mundo, a mis seres queridos, a los animales.
 
Tras mucho cabilar, con una pizca de utopía, cuando miro esas nubes tan blancas, magníficas, esas estrellas que me cuestionan sobre el origen de nuestra existencia... Creo que me gustaría ser cosmonauta; sin embargo la vida es vida, y son cosas que suelo pensar mientras camino del bus a mi universidad.

imagen tomada de:http://www.laotramitad.org/laotramitad/index.php/nebulosas

2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Siempre pensé que he vivido mi vida al revés también, siendo inocente cuando no tocaba, perdida la inocencia cuando debía tenerla.

Vía Morouzos dijo...

Cuando cada día me subo al autobús y al tren, nunca dejo de mirar al cielo.

Me encanta. Mañana llevaré en mi retina la magia de tus palabras.

Gracias, Vicky.