miércoles, 24 de julio de 2013

Resurrección

Rubén Verdu.Moonshine. 2010. 297 Phalaenopsis y batería de luces negras. 100 x 300 x 40 cm.

En una ocasión para el cumpleaños de mi mamá decidí comprar una orquídea. La fiebre por esta especie es ampliamente conocida, especialmente en el mundo europeo, cuyos habitantes atravesaban el océano y cortaban los árboles ecuatorianos y colombianos, con el fin de llevarla con vida a sus cortes. No soy susceptible a las pasiones humanas y después de verla con sus flores en apogeo, decidí adoptarla (sin cometer el pecado de la deforestación).

Pronto las flores se marchitaron y la Phalaenopsis se arraigó a la vida a través de sus hojas ¿qué es una planta sin flores? Los que acostumbraban a halagar su imponencia ahora la veían como un cúmulo de hojas gruesas. Perseverantemente yo la regaba y la exponía a la luz. Una persona de la casa decidió bañarla con abundante agua y exponerla al sol tropical del mediodía. Unas horas después, veía el fruto de mi esfuerzo marchitarse en tonos amarillos, cafés y negros.

Si la ignoraban por su aspecto sin flores, ahora le rechazaban; había sido destinada a una casta inferior. Su dueña sugirió botarla. Yo me rehusé. Lo primero que hice fue lamentarme en la red y como buenos samaritanos, otros se lamentaron por mí. Con las esperanzas perdidas, tomé la decisión de cambiar su sustrato. Recorrí uno de los parques más grandes de la ciudad recogiendo pequeñas ramitas de pino. Saqué las raíces, mejor dicho, el rastro de la planta. Cambié el sustrato y como religoso extremista, regaba aquello que no tenía ninguna esperanza.

Unos meses después, nacieron hojas de la nada. La planta no se rendía y tal como si descendiera de una sucesión de diosas inmortales, se negaba a morir. Hoy compite con sus hermanas, llenas de fertilizantes y luz artificial. Ella en el corazón guarda un testimonio de resurrección a punta de agua y retazos de pino. Después de todo, no se necesita ser cristiano para vencer a la muerte.


2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Las plantas pueden sobrevivir cuando las cuidamos, aunque estén muertas: son ave fénix constantes.
¡Qué última frase tan poderosa!!!

Vía Morouzos dijo...

¡Cuánta sensibilidad, Vicky! Siempre me pareció mágico todo lo que tiene que ver con la naturaleza.