viernes, 20 de septiembre de 2013

 
Entre mirar y no mirar
Próximo a los remolinos de viento
Desde el frío que me capturaba
Del oriente iluminado
Para el atardecer que no se agota
En el agua que me ahogaba
Por los sueños no soñados
Entre cielos y no cielos
Entre cantos y no cantos
Desde lo que soy, hacia lo que dejé de ser.

sábado, 14 de septiembre de 2013

Manofactura


製造

La primera vez que Ernesto descubrió los puntos brillantes, sintió una mezcla entre el rechazo y el miedo. Se refugió entre las camas de heno y miró a Federico. Pasaron las horas; se dedicaron a armar piezas de computador como era la costumbre. 

La segunda noche volvió a asomar su rostro entre los huecos y vio cúmulos de vapor desplazarse. Sintió miedo y exitación. Despertó a Federico y le contó. Atemorizado, su amigo le dijo que no volviera a hacer eso, amenazaba la vida de todos.

Cada tanto, el hoyo se volvía oscuro y dejaba pasar figuras nunca vistas: puntos brillantes, cúmulos de vapor, siluetas veloces y círculos luminosos. El infante soportó la tentación, decidió colar su diminuto cuerpo por ese hueco y descubrir lo que se ocultaba fuera de su mundo. La emoción indujo a que se orinara. 

A media que bajaba su mirada, notó que su mundo era cuadrado y reposaba sobre algo más grande que se mecía al ritmo de un líquido que parecía venir del infinito. Un hombre con una varilla de metal larga apuntó al corazón de Ernesto y dio fin a su vida. Los humores se agitaron en el contenedor y los esclavos del siglo XXI se levantaron contra los verdugos. La turba botaba a los secuestradores por la orilla y el capitán fue asesinado brutalmente en el cuarto de máquinas.

Finalizada la violencia, un silencio recorrió la superficie del barco. El cuerpo del niño que yacía sobre el contenedor con destino a Norteamérica, brillaba con la luna. Los operarios de multinacional comprendieron la similitud entre mirar los astros y hacer una revolución.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Cielo

Alguna vez soñé que estaba en un lugar parecido a una notaría. Estaba muy tenso. Hacía una fila, cuando llegó mi turno la mujer me sonrió y me dijo: "se ha ganado el concurso para ir al cielo". Puso un sello rojo que decía aprobado. Era un niño de 10 años y pensaba que mis pecados eran terribles. Con el pasar de los años, creo menos en los pecados y los cometo más a menudo.

jueves, 12 de septiembre de 2013

El Juicio de Sócrates

¿Atenas es algo que puedes tocar o saborear? ¿Es algo que puedes señalar? ¿La ciudad se acaba en las murallas? Mientras tanto tú vas a juicio por amor a algo que no sabes muy bien qué es. Te pregunto ¿cuál es la deuda tan grande que le debes pagar a un lugar que desconoces? Sin embargo, sostienes que la polis es como tu madre ¿cómo se le llama a un hombre que desconoce a su madre? Se le denomina huérfano... Y por eso estás solo, porque Atenas no existe.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Chapinero

Eran las 6:00PM, ella limpiaba la grasa en las paredes. Una cortina se movía al ritmo de la brisa taciturna de la tarde tibia. A lo lejos había nubes de todos los colores, el firmamento le recordaba los vitrales de la iglesia de principios del siglo XX, con la virgen estacada sobre un fondo celeste. Las nubes verde neón devoraban el rosado del este y al fondo, el azul intenso, el color taciturno. 

Se asomó a la ventana y miró los reflejos que caían sobre los cristales de sus vecinos. Los pájaros encerrados en jaulas, cantaban desesperados en las cocinas de mujeres solas. Había niños que jugaban en el patio frente a su cocina, uno de ellos le gritaba al otro: "Daniel, Daniel, ya nos tenemos que ir". Los ojos semicentenarios de la mujer del nororiente bogotano se llenaron de humedad. Preparó café y mientras veía el atardecer susurró: "Daniel, Daniel". 

Camino por la sala, suspiró. Se acercó a una habitación desocupada hace años y miró con atención la foto del joven que alguna vez cuidó. Tomó un enorme oso, el cual llenó infancias de otro y se dedicó a dormir mientras repetía:"Daniel, Daniel".

sábado, 7 de septiembre de 2013

Sobre Otros Lugares

En otros lugares está la felicidad, detrás de esas montañas se esconde el infinito. Migran los cóndores al final del mundo dónde se oculta el sol, dónde las sirenas sin trabajo se esconden. Una choza le susurra al viento con las tablas rotas lo difícil que es estar tan cerca al desbarrancadero medieval.

Los niños dan vueltas, como si fueran un sifón del mundo que los rodea. Los adultos caminan en círculos, como los leones desesperado. Cómo extraño los días en los que tener en sueño no era sinónimo de ser sentenciado a la realidad; por lo menos, era factible cultivarlo sin morir en el intento

La aridez es extrañamente hermosa. Uno camina y camina entre dunas, de repente encuentra una flor que se mueve al ritmo del viento. Uno sabe que se va a morir de sed... Pero la flor incólcume  lucha contra el viento, contra la sequedad... Cree en la lluvia, como los miserables en el amor.

"Mais qui est-ce qui m'a dit que toujours tu m'aimais
Je ne me souviens plus c'estait tard dans la nuit
J'entends encore la voix mais je ne vous plus les traits
Il vous aime c'est secret lui dit pas que je vous l'ai dit
To vois quelqu'un m'a dit..."

Siempre amaré la letra de esa canción...



jueves, 5 de septiembre de 2013

Conversaciones con el Pino

Sólo déjame llorar un poco, sé que he de parar antes de secarme. Ningún árbol es bobo, menos si tiene dos piernas... Patas, o como les quieras llamar. No preguntes qué pasa, sólo escucha el silbido de la mirla y déjame vituperar los días azules. Tal vez exista el paraíso y tal vez esté en algún lado pero estamos lejos. 

¿Por qué callar la melancolía? ¿Debería pensar como los griegos clásicos que llorar es una actividad preferiblemente femenina? ¿Debería renunciar a la libertad que nos da el drama? ¿Me corresponde olvidar que nos fueron dados ojos para ver y comprender el mundo? No sólo tienen una función orgánica. Miramos los paisajes y brillan; se abren como ventanas de altas latitudes en la época de primavera. Ensordece su expresión si la vida se llena de puntillas ¿por qué habría de negármelos? ¿Por qué habría de negarme?

No ocultaré señor árbol que asimilar todo esto ha sido un reto, que a diario pienso en los motivos y me latigo hasta que el alma me quede hecha un rompecabezas. Lo peor es que no sé a quién culpar ¿para eso está Dios, verdad? Para eso...

martes, 3 de septiembre de 2013

Acerca de los Amaneceres


...

Que prepare la noche un arsenal de astros para que no entristezca tu mirada; para que no se diluya tu sonrisa en el polvo de las metrópolis oxidadas. Sabe el sol que tú has sufrido, la luna ha escuchado tu llanto y la hierba conoce tus silencios apaciguados por la vergüenza.  

A pesar de todo, no sucumbas en la batalla contra lo humano. Declaro que no morirás en los archivos de oficina, declaro resucitarás de entre los ejecutivos y los homúnculos  de mirada polvorienta. En tu cabello reside la vida, lo sabe Dios, lo sabe la Aurora...