viernes, 18 de enero de 2019

Modelos Neurocognitivos




A M.S

Se abrió una puerta y el transeúnte vio al hombre sapo y a su mujer. Él, siempre elegante y amable, se ganaba la sonrisa de todos sus vecinos. Especialmente, de la dueña de la panadería Mistral, a la cual le interesaba honestamente su campo de investigación: Los modelos cognitivos. Los aplicaba al campo de la programación, tenía predilección por los modelos neurales.

Caminaba por la carrera tercera y a menudo miraba con nostalgia una ciudad que a pesar de su caos, desde las montañas parecía en paz. Los edificios de ladrillo eran golpeados por los rayos del sol y por unos minutos dejaba de ser una ciudad de espíritu gótico. Era una urbe por y para los atardeceres.

Alzaba su mano, llena de ancas y desde la veterinaria, Rosita se limpiaba las uñas. Sola y triste, quizás sin nadie que le acariciara el cuerpo, se le había vuelto un hábito fruncir el ceño. Cuando alzaba la mirada, miraba a hombre sapo, sonreía y se despedía. Era un sujeto muy ilustre con una preferencia marcada por los perfumes de acacia.

En cambio ella, era simplemente soledad. En sus uñas tenía dibujado un barco que le recordaba a un hombre que olía a mar. En plena capital y a más de 500km de distancia con respecto a cualquiera de los dos océanos, Emel tenía sonrisa fácil y unos ojos brillantes. Su cuerpo era voluptuoso y cuando hacían el amor y ella recostaba su cabeza en el pecho de él, juraba que podía oír las olas del mar.

Se conocieron por casualidad en una tienda de barrio, iluminada por luces halógenas. Fue tal la confianza que pasaron del saludo cordial, al abrazo lleno de confianza y de ahí, a la cama. Durmieron abrazados como dos enredaderas que hubieran crecido juntas. Se separaron y se siguieron escribiendo. Siguieron durmiendo y contándose secretos, revelándose su mutua soledad. 

Una noche del lluvioso octubre, Rosita pensó si de verdad amaba a ese costeño que lleno de la sensualidad del Caribe, le había enseñado un pedacito de la felicidad. Decidió partir como suelen partir los marineros: De un momento a otro. Y dejó al barco sin puerto, por lo menos por un tiempo. La vida de ella avanzó sin ninguna irregularidad. Seguía atendiendo perritos, entre ellos a la mascota de hombre sapo. Quien siendo sensible al detalle, notó los ojos de la veterinaria diferentes.

Para la él las cosas eran más claras. Miraba desde su ventana a la de Rosita, hace meses. Y durante algunos meses, vio un par de sombras que jugueteaban, que se perseguían y se unían en un abrazo. Luego la luz se apagaba. Un día, volvió a mirar la silueta sola, un poco más rígida y un poco menos juguetona. Al tratarse de un erudito en modelos neurocognitivos, entendía perfectamente la lección. Ella había aprendido el amor y miraba el barquito en sus uñas para no olvidarlo.

jueves, 17 de enero de 2019

Siddhartha - Herman Hesse (23/100)

Hijo de brahman, Siddharta cuenta con una sensibilidad especial para los temas espirituales. Es por eso y debido a su inteligencia aguda que decide tomar las riendas de su vida y acompañar a los samanas, grupos de hombres que buscan la verdad y renuncian a muchos de los privilegios del mundo humano. En su camino, lo sigue Govinda, de la misma casta y admirador de las habilidades de su compañero.

Tras recorrer los caminos de la liberación. El joven Siddhartha comprende que al lado de los samanas no ha encontrado la verdad y se aventura a seguir a Govinda en su camino a conocer a Gotama, un ser que ya se ha liberado de la rueda de las reencarnaciones (samsara). Al estar en su presencia, confirma que se trata de un ser humano especial pero se rehúsa a seguirlo; le hace falta seguir su propio recorrido.

Una vez en la ciudad, con un taparrabos y el cabello sucio conoce a Kamala, con quien decide aprender el arte del amor. Pero para eso, debe tener dinero y estar bien calzado. Entonces, se entrega a ser comerciante, no sin antes demostrar su absoluto desapego de la realidad material. Poco a poco es hechizado por el mundo del poder, la sensualidad y las apuestas, al punto de perder su instintiva felicidad. Es entonces cuando se ve a sí mismo como un ser despreciable y decide volverse ayudante de un barquero.

Vasudeva es simple, ha vivido de oír el río e interpretar su melodía. Así, Siddhartha comprenden una sabiduría que proviene del mismo mundo al que los hombres muy espirituales creen negar. En su vida sencilla, vuelve a ver a Kamala y conoce al que ya era un hijo de 10 años. Intenta hacer que lo ame en medio de la humildad de su vida pero ignora que lo tiene atrapado en un mundo al cual él no pertenece.

Su hijo lo abandona y se cierra el ciclo cuando ve el rostro triste de su padre, permitiéndole partir con los samanas. Es el río quien le da respuestas, quien susurra el "om" y le hace descubrir que en la vida humana también se resguarda la eternidad.

Un libro precioso, adecuado para el momento de la vida en el que meditar me quedó pequeño y m descubrí más humano que nunca.

sábado, 12 de enero de 2019


Quizás haya algún fenómeno psicológico que explique por qué el clima de la ciudad se parece a mis sentimientos. Y si ella hablara, tendría mucho que decir. Unos cuántos secretos míos que confesarle a todo el mundo y en algunas calles, se oirían a gritos, los nombres de algunos amantes que nunca me sacaré del corazón.

Hoy subí a mirarla, absorta en sí misma y absurda, fatalmente absurda. Llena de punticos de luz y contrastes en el cielo. Llena de individuos que colisionan como glóbulos. Que se enamoran y se dejan. Que se piensan a un par de metros y luego a unos tantos kilómetros. Está repleta de partículas que fluyen por sus arterias. De seres vulnerables que contamos historias. Unas más tristes que otras.

Te pensé, porque no he parado de hacerlo. También me pregunté cuántos de los que deambulan en sus calles, no cargarán con historias fascinantes de amor; con relatos de pasiones que inspiren a los dioses y a los humanos. 

No he logrado entender lo que sucede, es inexplicable racionalmente pero ya veremos, si es cierto ese mito que tengo: Que mi corazón nunca se equivoca. Ya veremos.

Lejos de Ti

Lejos de tu entusiasmo,
de tus historias tristes,
de tus mensajes cifrados.

Estoy lejos.

Lejos de tu amor transparente,
de tu honestidad,
de tu ternura.

Estoy cerca.

Lejos del pasado
y de mi mente fría.
Del cálculo estratégico,
que me arrebató la vida.

Estoy lejos.

Lejos de la tranquilidad,
de la sencillez de ser feliz.
De lo importante.

Te busco.

viernes, 4 de enero de 2019

A M.S.A

"I'm back where I belong"

No te dije cosas que no sabía o que no consideraba importantes, por ejemplo que llevabas por nombre una de las opciones que mi madre tenía para mí. O que me gustaba cuando me abrazabas durante horas. O que me daba curiosidad tu pasado, porque me gusta imaginarme las historias que me cuentan. O que pensaba que estabas enamorado del adolescente al otro lado de tu ventana y que por eso nunca la cerrabas. O que tenías uno de los rostros más preciosos cuando dormíamos y cerrabas los ojos, sin tus lentes. O que me gustaba tu aroma similar al del pan. O que me daba cierta seguridad tu forma pragmática de vivir la vida opuesta a mi visión complicada e hiperintelectualizada. O que admiraba tu capacidad de administrar el tiempo y el dinero. O que nunca entendí por qué nunca terminaste de leer "En Busca del Tiempo Perdido". O que casi siempre a principio de año te extraño y me pregunto si tú me exrañas también. 

https://www.youtube.com/watch?v=00ttX5m7eB8

martes, 1 de enero de 2019

The Austrians - Gordon Brook-Shepherd (22/100)

The Austrians by Gordon Brook-Shepher tells the story of Austrian people, a nation with imperial past and a worldwide influence. Perhaps, this international contact forced Austrians to have a concealing spirit determined by its distance from extreme poles. This ambiguous behavior for me, is the main character of the book.

In fact, the book tells the history of last 1000 years of Austria; nonetheless, it is unavoidable, to identify the pressure to acquire an identity between different ethnic groups. Moreover, the influence of Germany has been determinant in the two world wars, like an older brother and accomplice in defeat.  

The book mentions monarchs anxious to mantain power and to represent the interest of all ethnic communities that lived in the empire. It also depicts a Germany that wants to control Austria in spite of its destruction in the 1st world war. Afterwards, Hitler clearly defined the destiny awaited for those who pushed for a German Austria.

I enjoyed the pursuance of objectivity of the author as well as the eloquence that he presented the facts that defined Austria like a nostalgic republic looking for an identity.