viernes, 10 de diciembre de 2010

Agua

A veces hay que decir, lo que hay que decir...
En mis años de niñez dedicábamos varias clases a estudiar el ciclo del agua. Era resumido en varias etapas: evaporación, condensación, escorrentía (superficial y subsuperficial), flujo subterráneo y evapotranspiración. Siempre se me habló de la importancia de este elemento en la vida de los seres humanos. El elemento azul recorre el planeta sin excepciones, aun e el desierto llueve y los que subsisten la buscan. Los cactus procuran crear mecanismos para la recolección del líquido precioso, al punto de diseñar otros sistemas de respiración que otros no tienen. Si miramos el planeta desde el espacio, las nubes cubren gran parte del destello azul de la zona iluminada por el sol. Si se presta atención en el trópico habrá una zona más densa, es el cinturón intertropical de nubes. La presencia de este garantiza en esta zona una baja presión. En el planeta los vientos por conveniencia han sido divididos en varias celdas que ante la acción del movimiento se ven espiraladas por la aceleración de coriolis. La fortuna de paises como Colombia radica en su ubicación geográfica; en conjunto con la vegetación y algunas condiciones topográficas caracteriza a la nación como megadiversa. La mayoría del país cuenta con un régimen bimodal de lluvias, para hacerlo un poco más sencillo, si bien es cierto que aquí no hay estaciones como las que se pueden experimentar en zonas templadas tales como Europa y/o el cono sur, entre otros, sí vivimos temporadas de intensa pluviosidad y otras de escasa. Nuestras etapas de pluviosidad intensa y no intensa duran alrededor de tres meses, en palabras más sencillas, llueve mucho tres meses, otros tres poco. Al oriente del país para acudir a lo específico, en la zona del Chocó se encuentra una de las zonas donde más llueve en el mundo. Algunos lugares en el Himalaya ganarían el primer lugar. Insisto con las condiciones específicas del país ya que las leyes que aplican para un lugar no aplican para los demás. Por ejemplo el oriente llanero, allí ese régimen no es bimodal, experimentándose en algunas ocasiones sequías intensas y calores abrazadores mientras que en las cordilleras, cuna de la diversidad endémica del país se localizan varios suelos térmicos. En una hora de viaje se puede pasar de las nieblas intensas y paisajes casi extraterrestres a lugares muy cálidos, de los menos cero grados a los 30°C o 40°C.
Los ríos se podría decir están vivos. Constantemente cambian de forma, al final terminan formando madreviejas. No pretendo detenerme en qué es una madrevieja, lo que quiero resaltar es que el movimiento del acuífero es variable a lo largo del año. A veces su nivel por las lluvias mencionadas suben y bajan, suben y bajan, suben y bajan. La patria de la Pola, ésa de Bolívares extranjeros, la misma de la coca, de las Farc y el ELN, la nación del atentado al Nogal, del frente nacional, de la plaza Santa María, de José Asunción Silva, de Benjamín Barbajacob, de la Atenas latinoamericana, la de Pedro de Heredia y Gonzalo Jimenez de Quesada, la de Elquín Patarrollo, la vacuna de la Malaria y el uribismo, patria del M-19, la toma del palacio de justicia, de la libertad de prensa y los cientos de desaparecidos, en este lugar hay élites muy claras, centralismos y sobre todo, ingenuidad.
El fenómeno del niño consiste en la inversión de la dirección de los vientos por razones no muy claras. En Australia llueve montones, el mar peruano se calienta y Colombia explora las sequías infernales. El fenómeno de la niña sería el desquite, las tierras fantásticas para los conquistadores se tornan supremamente inhóspitas. Llueve a montones como si el cielo llorara. Los profesionales lo saben, lo pueden prever, a pesar de que el clima es casi imposible de pronositcar sin embargo si los prestigiosos institutos del mundo hablan del fenómeno de la niña, quizás sea importante escucharlos. La anterior condición, acompañada de miles, millones de personas viviendo en zonas de riesgo inminente hace décadas es un coctel explosivo. No sólo los pobres viven en zonas con peligros de deslizamiento o avalancha, todas las clases sociales comparten esta situación. Por otro lado es un hecho que la gran mayoría de los que viven en estas circunstancias son pobres. Muchos excusan la no toma de medidas por medio de la palabra "invasión", invasión o no se trata de vidas humanas. La tierra adquiere más peso, pierde su consistencia por razones fisico químicas, cambiando simultáneamente su plasticidad y ocurre lo que nos opaca el corazón. No sólo llora el cielo sino también las miles de familias que pierden todo lo que en años, décadas, en fin... en mucho tiempo se forjó ¿culpa de la naturaleza? Estos fenómenos suceden constantemente pero el humano cuenta con la capacidad de prevenirlos. Hay tragedias imprevisibles, tal vez muchas de las que han ocurrido pudieron evitarse. Duele saber que la falta de atención, la falta de cuidado del otro y el descuido de las élites le rompa el corazón a tanta gente. Muchos perdieron a su familia entera, otros tantos sus fincas, las aguas negras devoraron esas llanuras aluviales que los profesionales saben que no se deben invadir. Se perdió la esperanza y la tristeza indescriptible ha tomado los corazones de huérfanos y huérfanas, viudos y viudas, tal vez el cielo mira con lamento algo que pudo no ser. Luz, amor y esperanza a todos aquellos que lo han perdido todo. Nada, nada... Nada puede devolver a quien pierde la vida de un ser amado. Pido disculpas por no poder ayudarlos por no poder ser uno con ustedes cuando más me necesitan. Quisera ayudar... lo intento... lo deseo.
Un niño llora... la lágrima cae al suelo y se cierra el ciclo que me enseñaron cuando tenía la edad de éste. Se condensa el dolor y llueve por los ojos.
Perdón de parte de todos los que les dimos la espalda a todos los seres, animales, niños, niñas, al final humanos y humanas.

1 comentario:

Vía Morouzos dijo...

:-( Es horrible... El mundo funciona muy mal... Se podría evitar, estoy completamente segura, pero topamos con el señor dinero... El señor dinero... Parece tener preferencia por encima de la vida... Es horrible... Si analizamos cómo funciona el mundo... HORRIBLE...

¡Un besito grandísimo para todos!¡Os llevo en el corazón!

Vuelvo a leer el texto... Una lágrima resbala por mis mejillas... No será la última...

¡Un abrazooOO Vicky!