Hay fases lunares donde siento que mi fuerza emocional se alborota y mis deseos de polémica crecen. En ciertos espacios del internet discutía con algunos españoles, ellos defendiendo sus raíces, lo blancos que eran, lo sangriento y cruel del tercer mundo, por otro lado yo defendía el tercer mundo y atacaba a las naciones colonizadoras.
Al final me acordé de algunas amigas que frecuentan este blog y me pareció una tontería seguir en esa discusión. Es un martirio sin fin... En este blog, por más de que los latinos guarden resentimientos de la época colonial, he conocido gente de la peninsula ibérica que también le habla al viento, que también ama, que también susurra, que también hace el amor, que también llora y extraña. En este pequeño espacio, he atravesado el océano y he guardado en el fondo mi corazón algunos versos.
Por otro lado, si reviso mis apellidos, uno de ellos se divulgó en Andalucía y el otro es probablemente de origen vasco. Insultar a los españoles es insultar mis raices. Mi origen es multi-étnico: indígenas, europeos, negros y toda clase de mezcla inimaginable y a pesar del racismo que pueda prosperar (muy a pesar de las pruebas genéticas) es ridículo fomentarlo. En el fondo de mi corazón hay nostalgias del África lejana, del Asia de ojos rasgados que despierta con el sol, de reinos europeos, hay nostalgias de selvas amazónicas y remedios chamánicos. Cargo en la sangre el deseo de conocer el mundo... De conocer con la inocencia de un niño lo exitante de la diferencia.
Discutía con mi madre... Porque sé que le es difícil aceptar mi sexualidad... Pero más allá de todas las pruebas que me ha tocado pasar en mi vida por ser lo que soy... En el fondo estoy muy agradecido. He visto continentes en mi interior que quizás ningún explorador verá... He amado de formas en las que pocos lo harán y mi deseo de conocer el universo... Va en aumento.
Amo a mis ancestros, sin importar sus actos, la gente de hoy no es la gente de ayer. Culpar a un país entero por sucesos que sucedieron hace 500 años es como lo que hacen algunas "histéricas" de Freud, culpar a los niños de hoy por el machismo preponderante. Somos libres y quizás mañana reencarne en Suecia o en Corea, de seguro también habrá flores que ver, amores que conocer y sueños que cumplir.
2 comentarios:
También los españoles actuales sentimos dolor por lo que hicieron nuestros antepasados. Y muchos tenemos sangre de ancestros que nacieron en vuestro continente.
Tienes razón, culpar ahora no sirve de mucho.
Buenas tardes... La historia lo ha demostrado,
no hay pureza.
Gracias
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