martes, 6 de agosto de 2013

Sócrates se equivocó


Imagen tomada de: http://alcibiades-enamorado.blogspot.com/2010/05/5.html

Llorar para sentirse mortal. 
Gimotear las llanuras y las mañanas víctimas de la rutina. 
Sollozar el aire que circunda, 
temblar con nerviosismo la tutela de las estrellas.

Gemir los manglares y el alma de las yegüas. 
Lamentarse en las estatuas y santuarios. 
Escurrirse a quejas por el pavimento y besar los monstruos de la niñez.

Desembocar el Magdalena, 
desecar el Orinoco y desbordar el Amazonas. 
Inundar el Vaupés y soñar melancólicos atardeceres en el verdor sureño.

Sublimar las penas y redecorar el infierno.
 Sócrates se equivocaba, a veces el arte de los ojos es llorar... Llorarlo todo, inclusive la ciudad. 

2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Precioso, Vicky. Quizás Sócrates se equivocó, pero tú no al escribir tan bello. Gracias.

Garsil dijo...

Buenas tardes... Todo revuelto,
el mundo, el universo y yo.
Gracias