viernes, 6 de noviembre de 2020

Un sueño bogotano en una ciudad bávara

Anoche soñé que mi mamá la reclamaba a mi padre por sus amantes. Y él, con la soberbia que tuvo a sus cuarenta, le respondía que no pasaba nada, que él simplemente las usaba, que ellas no significaban nada. Mi mamá lloraba y él comenzaba a gritar. Soñé que la abrazaba y nos íbamos. 

En Múnich he soñado con Bogotá. No tengo recuerdos de un sueño con esta ciudad donde vivo. Hace unos meses soñé con mi abuelita paterna, a cuyo velorio no fui porque básicamente su homofobia me obligó a dejar de quererla. Sin embargo, mientras dormía la vi vulnerable, en una cama sufriendo. Sentí una compasión profunda porque estaba postrada en una cama, completamente expuesta, muy a pesar de su soberbia pastusa.

Uno carga todo lo que es, todo lo que vivió. Y aunque estoy en una ciudad al otro lado del océano, llevo la avenida Caracas, con todos sus buses; llevo a mis hermanos, inocentes y perdidos en masculinidades tóxicas; llevo el dolor de mamá, de un país injusto, de un machismo opresor y noventero; llevo el azadón del abuelo, sus cabuyas con las pescaba respuestas, en un mundo lleno de confusión; llevo a la abuelita materna y su deseo de decirle hijueputa a todo el mundo; llevo al abuelo paterno y su gaitanismo rojizo, su vehemencia a la hora de hacerle pistola a un sistema que no nos trata por igual. Pero ante todo, me llevo a mí mismo: Llevo mi colombianidad, cosa extraña, cargo mi cabello negro como el carbón y mi piel del color del trigo, mis creencias mestizas, mis depresiones, mis amores fallidos, mis libros olvidados, mis recuerdos en la biblioteca de Salmona viendo el atardecer.

Es curioso, en mis sueños pasa lo que debía pasar en la realidad. Me despido de mi abuela paterna y mi mamá abandona una relación tóxica. Quizás debía irme. Quizás estaba viviendo la vida de otros. Quizás los demás necesitaban enfrentarse a sus demonios. Quizás, no era feliz.

Mi cuñada me dijo que estaba embarazada. Que de pronto le pondría "Camilo" al niño. Sentí escalofríos ¿sabrá ella lo que significa ser Camilo?




1 comentario:

Alejandra dijo...

hermoso texto, siente mucho, vive profundo,,,bien bien bien