En la ciudad pasan muchas cosas.

La velocidad de la vida la arrastran los carros, las luces se difuminan y casi que el silencio es el ruido profundo que emiten los lozanos seres que se desplazan.

Esta noche esta iluminada por halógenos.

Anónimos caminan por ahí.

Y yo camino al compás de este lugar que fue distinto.

EN medio de las lues bailo al ritmo de mi corazón, que fuerte late.

Siento el abdomen llegando al pilar de este cielo.

Y lo siento, pero hoy quiero volar,

Nada me puede hacer mirar hacia otro lugar,

quiero saber que hay espejos en toda la ciudad.

Esta alma que carga recuerdos comienza a irse por toda la autopista.

Entre historias de otros, entre mis historias, mis decepciones mis caminos.

Camino entre recuerdos y las palomas se comen de a poquitos mi niñez y la ciudad me absorbe.

Me lleva a su vientre.

Tras el océano plateado se encuentra mi yo suburbano...

pero me quiero ir, más lejos de esta muralla, volar muyyyy lejos... donde pueda respirar e ir.... por valles selvas sin nombre, verdes liberados en murmullos del ser.

Mientras mucha gente habla, mientras muchos lloram, mientras yo me pierdo.

Es hora... me ire muy lejos, no me busques aquí ni allá....

todo lo que viví tiene sentido ahora las luces van aún más rápido y cada marca que llevo en el espíritu se dirige hacia aquella luz que me espera en una esquina...

y me abraza...