lunes, 13 de julio de 2009

Teléfono

que triste... lo cruel que puedo llegar a ser por orgullo, lo que oculta este orgullo... cuanto me odio a veces...

Me dolió tanto colgar el teléfono, en realidad ni sé por qué lo hice, me dolió mucho, me dolió más que volvieras a llamar, me dolió la humildad con la que te querías reivindicar, y me duele más que intente encontrar motivos para excusar mi actitud.

La verdad quería decirte que no importaba, dejar que todo continuara igual, pero ¿sería eso lo que yo verdaderamente quería?, no lo sé pero me dolió mucho dejarte con la palabra en la boca, tratarte tan mal, y acabar una amistad de tantos años con un muchas gracias, ahora que recuerdo una vez tú la acabaste con una moneda de quinientos, pues no es por nada, pero de una u otra forma, es como si una parte de mi alma te estuviera devolviendo las cosas. Pero me duele, y me dolió mucho tener que hacerlo, más de esa manera tan ruín, pero hasta cierto punto siento que aguanté mucho, soporté demasiado, en parte sí, mi rabia estaba llena de sentimientos mezquinos tal vez porque a veces me es difícil reconocer la genialidad en otros seres, tal vez porque quizás aún no me convenso de que soy genial y único, quizás envidiaba que cada momento de tu vida lo vivieras con tanta sensibilidad e intensidad, que vivieras tu vida, que la apreciaras, quizás en el fondo te admiraba, quizás... mi vida se llena de quizás te das cuenta. Quizás tú eras el ser genial, y quería sacarte de mi panorama para no reconocer que te apreciaba, que te querí de verdad que te valoraba y que me lastiamaba mucho que me trataras tan mal, que me fastidiara que me dijeras mentiras, mentiras que yo hubiera querido decir, porque no las digo no porque aprecie la sinceridad, sino porque me da miedo no ser suficiente ante mí mismo, porque me duele tratarme mal, juzgarme y a demás tener motivos para eso, pero creeme que me duele, y me tocó retener las lágrimas mientras te decía eso y fingir un tono de tranquilidad. ¿De qué me sirve decírtelo por acá?, ¿qué busco escribiendo?, exorcizar, que concepto más absurdo cuando debería ser la realidad la que exorcise las letras... bueno sólo sé que hay un gran sentimiento hacia ti y es que te quiero mucho y que te quiero perdonar, pero por alguna razón me vengo cansando de la gente que me trata mal, y es como si pusieras en una balanza el amor propio por el amor ajeno, antes el resultado hubiera sido previsible, pero ahora apesar de mi dolor dije adiós, y me duele mucho, es más creo que ni te lo mereces, pero bueno ¿qué más puedo hacer?, lo sé, lo sé, puedo hacer muchas cosas, pero estoy tan dolido que llorar ahorita me dolería aún más, lo lamento tanto, no te lo merecías... cuanto lo siento, cuanto siento cargarte mis problemas y mis traumas mis complejos de edipo de mentiras, cuanto lamento haberte tratado así, tómalo como una venganza, pero me duele. Me duele tanto que todo el in de semana estuve pensando en eso, quería que repercutiera en ti y sufrieras, pero sabes, te convertiste en mi amigo y curiosamente en contra de todo pronóstico, me dolió mucho o quien sabe más que a ti...

lo siento, espero que la vida me perdone, y te de todo lo que sueñes querido amigo, no sé si decir adiós fue lo mejor, pero espero que tu vida si sea la mejor como la de todos los seres que amo, te quiero muchísimo

4 comentarios:

JP dijo...

Asi es la vida y asi debe fluir.

Las amistades... pocas de ellas son eternas, somos seres humanos que evolucionan y cambian... no somos estáticos y de ahi, la compañía que ahora nos alienta en breve nos hostigará.

Toma el emsaje y suelta a la paloma... tu amistad no termina aqui... es aqui donde se renueva y crece... te acordarás de mi.

Arquitecturibe dijo...

Yo tengo una amiga y creo tenerla para siempre... espero con genuina credulidad que asi sea...
pero... mantengo siempre la filosofía de que todo acaba, asi que.... acabará eso algun dia??? espero que no... espero sinceramente que no
besitos desde mi lejana galaxia

Quike dijo...

Hay momentos en los cuales solo quisiera tener un décimo de tu sabiduria, la mitad de tu prudencia y el total de tu calidez.

un abrazo

Quike

Anónimo dijo...

me gusto mucho la reflexion que hiciste y creo que tienes razon en muchas cosas , y es que en ocaciones una parte dentro de nosotros nos hace actuar en consecuencia de lo que nos pasa , y no es presisamente , porque quieramos tomar venganza , es simplemente una forma de ser , las amistades son para siempre , pero en ocaciones ya solo viven en nuestro corazon y ya no las tenemos cerca fisicamente , ....