lunes, 16 de agosto de 2010

Nereida

Vio como las alcantarillas se llenaban del color salmón del cielo. Las ratas y animales casi nocturnos vivían en una danza simultánea con la civilización. Un edificio enorme y moderno, con preciosas ventanas de cristal tenía un enorme letrero que decía: no entre. Como todo los mortales quiso retar al destino y penetrar por un segundo ese edificio, pasó por portales igualmente de cristal, rocas arquetípicas anunciaban una revelación. Posó sus manos sobre la roca del centro y cada imagen lo llevaba a la historia de otro. Espirales en el espacio y el tiempo le hicieron descubrir a un anciano, sesenta años antes, un sabio quizás, caminando agitado ante la turba. Su pasado, incierto. Ya lejos de las enfurecidas multitudes, aquél hombre que había amado, entregado, llorado, soñado, el que se había equivocado... ése mismo, con todo lo que su vida le hubo enseñado escribió en una roca. Corrió hacia las fauces de la tierra, buscando esconder con el mayor esmero sus únicas y últimas letras. La primera vez que un sabio se atrevió a escribir. Sintiendo los latidos de su corazón más débiles salió de la grandísima caverna y aquellas letras quedaron estacadas en el tiempo, destinadas a nunca ser leídas, hasta hoy. Atardecía por aquél instante cuando este curioso hombre volvió en sí. El impacto era enorme, pocas veces se viven episodios de sicometría. La puerta que dejó abierta dejó colar los rayos verdes del sol, esos vespertinos que se roban los amantes para prometer la eternidad. Tocó el verde neón la roca llena de letras antiguas y la humedad hizo un lago, el lago un hábitat y de este surgió una nereida, esbelta, con cabellos azules y goteando la pureza de lo escrito. Quizás lo que no se lee, lo íntimo de la palabra, es lo que más poder tiene.

2 comentarios:

Vía Morouzos dijo...

"La tinta verde crea jardines, selvas, prados,
follajes donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones".

(Octavio Paz)

Gracias Vicky :-)

Un fuerte abrazooOO!! MMUUAA!! :-)

Garsil dijo...

Buenas tardes... Sólo al deslizar,
el escritor encuentra la salida,
desfogar corazón libre y necesario,
no será sabio?
no sé...
cuán hermoso sería recordar un día,
la ninfa que inspira,
metamorfosis de deidad,
sembrar la letra para germinar la vida.
Garsil