Ha sido tanto pero tanto lo que he recorrido en mis pocos años de vida, o quizás demasiado poco, eso explica mi inmadurez; muchos de los caminos que he tomado ha sido por miedo y ahora quisiera salir corriendo a un bosque de robles en medio de la ciudad a jugar con las siluetas de mis manos, a contemplar sólo un segundo esas cosas que me hacen sentir con vida. Tengo un destino asintomático, me levanto y vuelvo a clavarme en mi cuerpo, a mi realidad y ahora a diferencia veo mi mirada cansada, quizás de buscar.
Por esa pequeñita ventana todos los días me asomo a ver el esplendor aureo. Creo que esta infelicidad que me circunda ha de ser otra de esas pataletas, que me hacen mover el barco y volver al mismo lugar. Suelo gritar que me ahogo, quizás para llamar la atención o tal vez porque no encuentro la llave.
Con el tiempo me he dado cuenta que aquello que le comentaba a un amigo era verdad: "mi blog es como el diario de una quinceañera sin rumbo". Nunca he tenido certezas, tal vez por eso, esos pequeñitos momentos donde se atraviesa una mariposa, un niño o un atardecer, soy feliz. Siento que se desborona todo, tengo éxito en casi todos los aspectos de mi vida, no me hace falta nada en apariencia pero todo es ilusión. Esa pregunta de si mi camino tenía corazón me hizo descubrir que estaba perdiendo mi vida, muriendo lentamente por un enorme miedo a seguir mi propia senda.
Lo que pase de aquí en adelante no puedo pronosticarlo, sólo me queda darles gracias a todos los que acompañan y acompañaron este blog, fue mi forma de descubrir la honestidad y por qué no, aunque suene pretencioso: la verdad. Dudo que deje de escribir, se ha convertido en mi forma de expresar lo inexpresable, con una escritura poco estilizada, de poco recorrido y un tanto poco procesada. Gracias... el camino del amor, lleva al infinito.
3 comentarios:
Crees haber tocado fondo?
Bienvenido al mundo de los que viven.
Querida Vicky: Poco te comento porque siempre me siento corto frente a tus hermosas letras; pero esta ocasión lo amerita.
Certezas... seguridades... y quien las tiene, aparte de los hechos de ser falibles y ser mortales, que son los únicos garantizados en nuestra corta existencia el resto son solo momentos que por miedo, verguenza, ilusión y esperanza pretendemos hacer mas duraderos, sin embargo ya lo dijo el venerable Buda "La gran tragedia humana consiste en pretender hacer eterno lo que por esencia es pasajero."
Lo bonito de todo esto es que en el camino conocemos gente, nos enamoramos de ella, la detestamos, la extrañamos y la recordamos con cariño, a veces la dejamos en nuestras vidas y otras solo se quedan un breve instante pero son inolvidables como una fragancia fresca.
Y que si tu diario va "sin rumbo"... acaso alguien en verdad lo tiene...
Bueno hay vidas que se pasan sin encontrar corazon a su camino, pero mujer no desanimes no todo tiene sentido...un beso ojala sigas escribiendo.
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