Una calle tan infinita que el horizonte perdía su nombre
EXISTES
Un ladrón puso una navaja en su cuello
Su corazón latía, sus miembros temblaban
Recordó que estaba vivo... Que tenía cuerpo
Desde el aleteo de la torcasa se ve mas bello el mundo dijo su amante el ratón, bajos su hermosa ala.
1 comentario:
Latidos, latidos acelerados...
Calle... Latidos, latidos acelerados... Glub... el filo en la garganta...
muchos no saben lo que tienen hasta que lo pierden...
¡¡Un besitoOOO ENOOORMEEE!!
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