viernes, 30 de septiembre de 2011
Imagen tomada de internet.
lunes, 26 de septiembre de 2011
viernes, 23 de septiembre de 2011
La tara de la educación
jueves, 22 de septiembre de 2011
Mi ciclo
Gracias:
Andrés, por escucharme cuando estaba tan mal, por escribir tan bien, por hacerme pensar sobre las relaciones... Por verle sentido a las galaxias y constelaciones de las que te hablé. Por ser de tan buen corazón.
Joker: por estar siempre ahí, leyendo en sigilo, por los comentarios amables... Por la ternura que guardas detrás de esos posts llenos de realismo. Recuerdo mucho, demasiado... Un comentario que hiciste: "pareciera que estuvieras en la misma autopista que yo... buscando la salida a un camino alterno".
Quike: por los abrazos esponjosos, por los halagos, por la sinceridad y por haber escrito uno de los mejores posts que he leido: "mi primera vez". Cada vez que lo recuerdo, siento el mismo espacio... La misma imagen... Debo decir que es demasiado fuerte.
Dark Angel: ahora que lo recuerdo, fuiste uno de los primeros en leer mi blog... Hasta sé cuál fue el primer post que comentaste. Gracias por regalarme un poco de esa dualidad: los dos blogs... Leerte siempre fue un placer.
Coeliquore: por darle importancia a mis letras, por motivarme a explorar... Por la creatividad en tus posts, por escribir como si abrazaras, por preguntar como si respondieras, por querer sin necesidad de cercanías, por hacer de los blogs... Un espacio cálido. Gracias... :)
Clothobobardi: por los puntos suspensivos, por los dibujos, por la sinceridad, por la ternura... Por los autoretratos... Por tomarte tu tiempo, por escribir aún con dificultad, por ser un ser fácil de extrañar.
Azucala-Melba: por los poemas del viento, por las hojas que vuelan, por los castillos, por la alegría de tus posts... Por entrar a mi pequeño mundo.
Gracias a todos, por compartir mi anonimato, por compartir mi máscara... En el fondo creo que somos niños y niñas que se esconden bajo cobijas a susurrar sus secretos. Este blog simplemente es eso... Yo susurrándoles algunos de mis secretos, y en esta intimidad que decidimos compartir, más de uno se atrevió a decir lo impronunciable. Sé que no mencioné a todos los que me leen, la lista sería larga... Pero de corazón: gracias... Por permitirme abrir el corazón a escondidas.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Niño, no llores, en el cielo hay estrellas: pálpito de fuego, iluminan tu sendero.
Niña, no llores, en el suelo hay flores: memorias del sol, universos paralelos.
Niño, no llores, en la tierra hay ríos: venas del sustento.
Niña, no llores, en el cosmos hay amigos: en silencio te susurran...
Niña, no llores, hay nubes y dos truenos: energía en movimiento.
Niño, no llores, hay magia en el desierto: en la penumbra de lo incierto, surge la duda de la mano de la vida.
Niña, no llores, los que te aman no se van, sólo juegan invisibles a esperar hasta un final.
Niño, no llores, las cosas no se van, sólo cambian, sólo cambian, sólo cambian de forma.
Niña, no llores, no es posible olvidar, todo sucede aquí... Todo sucede en ti.
Niñ@, no llores, palpitan sin cesar... Los enamorados viven... Viven sin parar.
1 Nonato,A.(28 de marzo de 2011). LA VIRGEN DEL LUPANAR.HILDA BREER. Recuperado el 21 de septiembre de 2011, de http://sinceridades.ning.com/profiles/blogs/alba-en-campo-de-trigo
lunes, 19 de septiembre de 2011
Se sentía perdida, predecía su fin, era inevitable... Dejó la sensatez y en segundos recordó. Por su mente se proyectaban mil imágenes. Su nacimiento en ese gigante blanco, poco a poco crecía en esa enorme matriz, conoció amigas, amó... Inclusive quiso prometer... Sin embargo, se acercaba la hora. Por último vio ese hermoso sol, rodeado de la gloria, casi coronado por un arcoiris y pensó: "nunca signifiqué nada para nadie". Cerca al suelo, un rayo de luz la hizo brillar, siete colores salieron de su cuerpo... Era algo tan impresionante que nada importó. Se entregó a la muerte recordando que ella era el arcoiris.
Estas son las memorias de una gota.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
L'enfant des nuits
domingo, 11 de septiembre de 2011
L'enfant des nuits
Siempre había sido un espectador, inclusive de su propio dolor pero esta vez quiso correr. Iba tarde para su trabajo. Bajó las escaleras de ese viejo centro comercial y llegó al negocio donde trabajaba: una tienda de ropa donde todo estaba en rebaja. Tenía que ponerse esa bata blanca, parecía de doctora, o de cualquier otra cosa que no fuera vendedor. Sus tardes transcurrían en clasificar mercancía y atender las personas. En un momento de descuido, casi siempre los jueves, miraba hacia lo lejos como si esa ciudad dialogara íntimamente con este vendedor de toallas. Los carros se desplazaban como si nunca se detuviera el tiempo y los amantes vivían de ilusiones eternas, mientras el jóven con bata le susurraba verdades al humo de los buses.
sábado, 10 de septiembre de 2011
viernes, 9 de septiembre de 2011
Ese perro
miércoles, 7 de septiembre de 2011
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Luciérnaga ya no tiene nada qué decir,
nada hay que callar.
Camina sin hablar,
Luciérnaga ya no llora en las noches,
No extraña tapices mojados, ni ojos que no ven,
pequeño insecto vuela, lento y sin parar.
Luciérnaga no teme,
Se levantó sin terror
Las pesadillas se fueron
Levedad e inspiración
Luciérnaga no camina perdida por la 26,
No correr por cuerdas de violín,
Cambió la velocidad por este instante de paz.
Ya luciérnaga no tiene inspiración,
Tampoco es infeliz,
Ella se iluminó...
Parece otro mortal
lunes, 5 de septiembre de 2011
Me gusta
domingo, 4 de septiembre de 2011
En el fondo
sábado, 3 de septiembre de 2011
Desde el fondo de mi alma
En el mundo que conozco, ya no tienes que tener miedo, porque yo te puedo proteger. Aprendí a deslizarme sin rosar, a encantar sin engañar, a camuflar sin metir y a querer sin salir herido. Decidí escribirte algo, porque siento que te he olvidado. El miedo a envejecer se volvió una mofa del transcurrir lineal del espacio. Te miro y recuerdo esa esencia liberada que conocía la libertad.
No tienes que temer al abandono, ahora estoy aquí, ya somos dos y somos uno. Mientras tú hablas de los rincones llenos de luz, yo te puedo contar cosas sobre la química del cielo y del agua. Es más, si me lo permites, puedo curar tus heridas con paciencia, siempre y cuando no me recuerdes que somos el mismo, porque dolería. En fin, si me necesitas abre tu enorme corazón ansioso de cariño, que aunque tenga migajas o banquetes del dulce sentimiento del amor, te daré todo.
Si necesitas que te arrulle, no te preocupes, ya me sé muchas historias. Puedo comenzar desde mi triste adolescencia, hasta el día en que conocí a personas maravillosas. Llegará el día en que te cuente sobre el hombre de pelo castaño rojizo, sobre los ancianitos que me hablaban en los buses, sobre la ciudad vista a exceso de velocidad y si tienes suerte, te invito a esos rincones donde no llega nadie más.
No te debo nada y tú no me debes nada. Seamos libres... Y recuérdame, de ser necesario con llanto que a veces te olvido, para alimentarte con abrazos y muñecas, o muñecos, cocinas o carritos, o con mi amistad... Porque también soy tu amigo.
A mi niño interno...