domingo, 30 de octubre de 2011

Nieves y telas

Cosía como era su costumbre de cada martes. La ventana iluminaba esa carpeta llena de geometrías complicadas. Los rayos de una iluminación tenue se filtraban por sus lentes bifocales. La vida era cíclica, como esos cientos de círculos blancos que nacían a medida que ella movía sus ya resecos dedos. De un momento a otro, en un segundo de rebeldía una de las agujas atravesó la piel de su dedo corazón. Ya acostumbrada, sin mucho escándalo, dejó brotar el líquido rojo. Cayó una gota sobre su obra; al principio se sintió frustrada, no había terminado y ya había arruinado su trabajo, sin embargo, ese momento le trajo recuerdos a su memoria: el relato de blancanieves. Han pasado unos 60 años desde que escucho esa historia de los labios de su madre: "...La reina derramó una gota sobre la nieve, luego dijo: 'quisiera tener una hija con los labios rojos como la sangre, la piel blanca como la nieve y el cabello negro como el ebano...". Sus ojos se llenaron de nostalgia, su historia era distinta.

A los 40 años, en esas explosiones de autonomía tomó una decisión: ser madre soltera. A medida que caminaba por los pasillos blancos de ese edificio dedicado a esa actividad casi secreta, se acercaba a su destino. Pensaba en cómo sería su hijo... Quería que fuese como su fallecido hermano Alexander, con unos ojos azules que simularan el océano. En la puerta del consultorio sus manos temblaban. Con la inocencia de una niña preguntó:" ¿ya estoy embarazada doctor?" A lo que éste respondió: "No". No entendía qué sucedía, al principio pensó que había sido víctima de una estafa pero después de escuchar las explicaciones de ese cincuentón entendió que no podía concebir.

La carpeta estaba llena de esas lágrimas que saben a amargura. La sangre se diluía haciendo juegos de luz en el recorrido. Ese pequeño río rojo le decía con una voz monstruosa: "soy tu sangre, soy tu sangre pero no puedes concebir". Se volvía más y más grave, simulando el susurro de un monstruo. Dejó de drenar soledad, limpió sus pómulos y se levantó consternada: estaba enloqueciendo, o por lo menos eso creía ella. Las cosas se deformaban, el reloj no movía un péndulo sino una lengua, las tablas del piso cobraban forma de serpiente y las flores abrían sus pétalos como si la fuesen a devorar. Cayó al suelo y el desconocimiento la poseyó.

Abrió sus ojos como si hubiese tenido un sueño largo, el cielo era oscuro... La noche había llegado. Pensó que sería el azúcar, tal vez el exceso de esfuerzo tejiendo... O simplemente se iba a morir. Se sentó a continuar entrecruzando hilos pero ese individual de tela estaba completamente limpio. Eso no tenía ningún sentido; ese pequeño detalle era el único que no cuadraba en esta historia, sólo dos opciones posibles: o todo fue un sueño o verdaderamente enloquecía. Se dio la bendición y le rezó al arcángel Miguel que tenía en la entrada: "protégeme Miguel, protégeme de todo mal. Claro que si llegó la hora, que diosito me tenga en su gloria".

miércoles, 26 de octubre de 2011

El asunto...

El asunto de fondo no es la reforma a la educación, quizás sí es tan efectiva como algunos creen; sin embargo, la pregunta que deberían hacerse los dirigentes es ¿por qué la palabra "privatización" detonó semejante movilización? El corazón del problema se encuentra en una situación muy anterior a este gobierno: el acceso a la educación.

Justo a unos cuantos metros de mí, protesta una multitud... Hay policías rodeando el edificio y se escuchan pitos y lemas. Los entiendo... ¿Por qué un niño o niña tiene que nacer marcado? ¿No nace marcado? De ser así ¿por qué hay gente que no estudia si hay dinero hasta para que se lo roben? Es cuestión de visión, no de la grandeza de la economía, ni del PIB per cápita. Quiero ir un poco más lejos... En realidad no protestan por su derecho a la educación, ni siquiera por estudiar... En el fondo todos deseamos un mundo donde la meta primordial de un ser humano sea más trascendente que subsistir. Algunos de los que están protestando encarnan una lucha de siglos (hago énfasis en algunos): "el derecho a soñar".

viernes, 21 de octubre de 2011

Nostalgia





Mi preciosa ciudad de geometrías perdidas, de iluminaciones mágicas, de tardes tibias, de cielos misteriosos... Eres testigo de cada uno de mis pasos.

¿Me creerías si te digo que la nostalgia tocó mi puerta? ¿Me creerías si te digo que esos huecos que había en mi alma se volvieron a abrir? Hoy mientras caminaba recordé la primera vez que amé. Recuerdo que le hablaba a los cristales del oriente desde la ventana de mi casa... Recuerdo que me latía el corazón con gran velocidad, al punto de hacerme caer bocarriba en mi cama y presionarme el corazón de la emoción.


Recordé personas que quizás piense toda la vida. La atmósfera del mundo de mi hermano me envolvió y recorrí esos lugares que tuvieron que ver con él. También pensé en mis amigos y di gracias por no estar solo en el mundo.

Mis pasos se volvieron lentos en este punto... Ya no odiaba este lugar. Al contrario, al ver a uno de los señores encargados del aseo sacando los balones de las tejas, descubrí que había olvidado esos hermosos detalles.


¿Será que Andrés Felipe se acuerda que cuando pasamos por este lugar y vimos esa enredadera me dijo: qué bonito sería morir en ella? Me alegra mucho que no esté muerto, que aún pueda compartir con él... Que sea un vínculo con lo que fui, con lo que soy y seré; curiosamente ahora hay una banda amarilla que dice: "peligro".

Y a mi corazón, noches como esta lo deja desolado el recuerdo de Daniel. Partió de este plano a mi edad ¿sabrá que lo extraño? ¿Sabrá que los pequeños detalles de su existencia me gustaría meterlos en una urna de cristal como quien atrapa mariposas? ¿Sabrá que hay un vacío en mi interior? ¿Sabrá que he luchado para no recordarlo con tristeza para que su alma esté tranquila? Creo que sí, sí lo sabe. Quizás escribe conmigo en este silencio.


En mi recorrido por los recuerdos de la ciudad invisible había un semáforo dando vía libre a los pasajeros. Antes de llegar a él vino una frase hermosa a mi cabeza: "en la esencia de lo humano está lo intrascendente".

...Días como hoy recuerdo que tengo pasado...

martes, 18 de octubre de 2011

El cielo

Estabamos tu y yo en la cocina, yo te sonrei y tu me sonreiste. Hace poco comprendi que ese es mi ideal de vida... La paz de los momentos con los seres que amo.

viernes, 14 de octubre de 2011

Yo soy más fuerte que la dificultad, yo soy más fuerte que la tristeza, más grande que la depresión, más rápido que la ira. Yo soy más brillante que el olvido, más importante que el pasado y más creativo que el destino. Yo soy más hermoso que el dolor, más potente que la debilidad, más insistente que el decaimiento, más enérgico que el cansancio. Yo soy más grande que todo aquello que se me cruza en el camino... Yo soy la vida en sí misma.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Average...

Aprendí que ser como los demás, normal, un promedio insignificante colisionado entre miles de partículas, también tiene un encanto. Esos pequeños detalles que rodean la vida de un humano común, cobran una profundidad y una simpleza que cualquier espectador desprevenido podría ignorar. Hay belleza en lo cotidiano, en lo que se hace ver como "no extraordinario", en las conversaciones pasajaras, en las risas... En las escenas que normalmente cortarían en una película. Comprendí, que de los demás... Tenía mucho que aprender. Es entonces cuando recuerdo a Ozu y sus películas sobre conversaciones cotidianas, con un sonido de fondo no diferente al llamado "sonido latente" de los músicos experimentales.


martes, 11 de octubre de 2011

Una noche sin piel

No me gusta definirme religiosamente porque creo que nuestras creencias y experiencias cambian, también nuestros dioses... Aunque tengan el mismo nombre, o este sea otro con el pasar de los días. Hay momentos donde me considero ateo, otros donde soy católico y si el lunes es frío puedo creer en los ángeles. También puedo sentir a las hadas como una realidad tan palpable... Hoy simplemente quiero hablar sobre una noche.


Esa noche, estaba triste, completamente golpeado por las emociones. Me recosté sobre la cama y pensé ¿y si no hay nadie que me escuche? Fue entonces cuando comprendí lo solo que está el universo sin una conciencia que lo llene; me sentí solo, muy solo... ¿cómo duermen los científicos?

miércoles, 5 de octubre de 2011

¿es el sufrimiento sinónimo de aprendizaje?
Del frío que recorre la ciudad queda esa estela azul que nos recuerda que estamos vivos. Las nubes en su diálogo constante con el corazón humano, se vuelven niebla cuando los pájaros aún despiertan. El agua caliente y el deseo de la eternidad, cual placenta recordándonos que nadie puede lastimarnos. Sale el sol al oriente, como si persiguiera el occidente... O como si la tierra no concibiera otra cosa más que girar, entonces diluvian y se dispersan los miles de fotones que nos hacen sonreír.

Nacen los recuerdos y el caminante se entrega sin dudar a ese segundo donde decide si vivir o entregarse a la cotidianidad. La renuncia, esa pena que nos inflinge la cobardía, la pérdida eterna... El miedo a creer; a lo lejos las torcasas se mueven como pensamientos, los reflejos en los charcos soñando almas ajenas, mientras las calles se vuelven más largas y lentas.

Despierta el ser humano consternado: está vivo... Vivo para trabajar. Es entonces cuando ante el final del día, cuando hay puesta de sol, se da cuenta de lo insignificante de vivir con temor. Un día, sólo por un día... Deberá quebrar lo que le enseñaron, para soñar sin miedo.

lunes, 3 de octubre de 2011

Un día... Como hoy

Días como hoy recuerdo mis errores pero veo a quienes me aman a mi alrededor. Me siento feliz de sentir que "somos auténticos" tanto quienes me quieren, como aquellos a quienes aprecio. Hay días que quisiera entender por qué las personas son tan amables y dulces conmigo pero creo que no hay respuesta... De eso se constituye el universo, de cariño, de amistad, de sueños y finales felices.

Sonará al diario de una princesa pero esta etapa de mi vida parece el Edén. Me puedo fácilmente levantar en el infierno, no lo niego pero más temprano que tarde, me levanto de entre los escombros y redescubro la felicidad de la vida; un día como hoy, recuerdo a quienes se han ido de mi vida... Dejando una huella del tamaño de su calidez y dulzura.

Con el pasar de los años he aprendido que no tiene sentido embotellarse en odios, frustraciones y tristezas. Da Vinci soñó con volar, creo que es un sueño que compartimos todos... Volar a distancias inimaginadas. A veces me pregunto ¿qué fue lo que hice bien? Nací en un entorno lleno de amor, estoy rodeado de espacios pacíficos y llenos de dulzura... Es entonces cuando me siento mal, por aquellos que aún diluvian en su propia tormenta.

Gracias por leer mi querido lector, bien sabemos guardar secretos... Muchos, muchos secretos... Con decirte que hay cosas de mi corazón que nadie más sabe sino tú. Gracias por todo :)

domingo, 2 de octubre de 2011

¿Qué le queda al androide? Esperanzado lanzando hojas al viento, bailando entre luces como si tuviera motivos... Depredando las razones, recordando entre rincones, memorias que se van; el barco encallado viene.

Mirando el océano, como si recordara, como si el subir del mar trajera escombros y recuerdos. Se delata, una y otra vez lo piensa, cual vida indigna de desear amores inexistentes; cae una gota de agua y el sol diluvia en silencio, la prensa del corazón se indigna y la soledad cambia su nombre.

Estrellas apuntando, cortando el fuego de sus ojos que con odio envenenan el agua. Los deseos se guardan en esquinas y el tabloide en el cual fue escrito su destino, ya mojado por la lluvia espera nuevos amigos. Los maestros se miran confundidos, no entienden qué sucede, todo ha acontecido... La felicidad es una amiga añeja, la revolución una constante y el silencio un camino.

Palabras más, palabras menos, el androide emerge del lago de esperanzas. No hay camino sin espinas, ni recorrido sin caidas. El galope de la vida lo condujo a ese lugar, donde se necesita sólo personalidad para soñar y los muñecos hablan, niñez invocada. Amigos inexistentes, vielas moviendo el corazón, explosiones en la tez, pasados enamorados, presentes de flormorados... Presentes de inspiración.