Buenas tardes... Recordando poetas, Porfirio Barba-jacob, dice en su canción de la vida: "Hay días en que somos tan móviles, tan móviles, como las leves briznas al viento y al azar...
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría... La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar...
Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles, como en Abril el campo, que tiembla de pasión;
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias, el alma está brotando florestas de ilusión.
Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos, como la entraña obscura de obscuro pedernal;
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas, en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.
Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos... -¡niñez en el crepúsculo! ¡lagunas de zafir!-"
A mí también me gustaría soñar de esa manera, pero también es cierto que hay días en los que miras a tu alrededor y se te cae el alma al suelo. Un abrazo, Vicky. No dejo de pensar en una ancianita vendiendo sus medicinas en la calle para sacar algo de dinero. La situación es insostenible.
4 comentarios:
Buenas tardes... Recordando poetas,
Porfirio Barba-jacob,
dice en su canción de la vida:
"Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar...
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría...
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar...
Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en Abril el campo, que tiembla de pasión;
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.
Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de obscuro pedernal;
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el Bien y el Mal.
Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
-¡niñez en el crepúsculo! ¡lagunas de zafir!-"
¿Y por qué no? Yo lo hago con frecuencia. Y, al menos mientras sueño así, soy feliz :-)
A mí también me gustaría soñar de esa manera, pero también es cierto que hay días en los que miras a tu alrededor y se te cae el alma al suelo. Un abrazo, Vicky. No dejo de pensar en una ancianita vendiendo sus medicinas en la calle para sacar algo de dinero. La situación es insostenible.
¿quién nos dice que los sueños no son si no fotogramas de situaciones vividas en otra vida, en otros mundos, con otro nombre, con otras ganas?
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