lunes, 24 de diciembre de 2012

En defensa de la inocencia

Arremete contra los obstáculos: las rutinas, los buses y el smog. No te rindas aun cuando seas lo suficiente maduro para denigrar de la magia. No abandones la ingenuidad, ni el deseo de descubrir. Nunca permitas que los hombres de voz vibrante apagen el fuego.
 
Ármate, llénate de valor que la batalla será grande. Invoca a tus deidades, monta el carruaje y retorna al origen de los mitos: el lugar que te dará fortaleza. Los desamores intentarán despistarte, cambiar tu rumbo; el desagradable sabor de la ausencia te hará creer que el camino más corto es el escepticismo... Pero no te rindas, aun hay miles de muñecos esperando en una caja a resdecubrir la esencia del mundo.
 
Esos gigantes antros llamados templos donde los humanos se ufanan de su desprecio a la vida desnaturalizarán tu profundo deseo por descubrir tu cuerpo. Pero no te rindas, cuando nadie mire, rosa tu piel ante el tibio calor del universo. Déjate llevar por el silencio y busca a tus dioses corriendo sobre el agua; como los maestros.
 
Las muertes y los desengaños: desde papá noel hasta los reyes magos, minarán tu existencia. Pero la verdadera prueba está aquí. Si al final de tus días, tus ojos brillan, habrás vencido a la muerte.
 
Feliz navidad mis apreciados amigos, amigas, lectores y cosmonautas.

2 comentarios:

Vía Morouzos dijo...

Feliz Navidad a ti también, Vicky. Gracias por un regalo tan bello. GRACIAS.

Elena P.G. dijo...

¡Feliz Navidad y ya, también feliz 2013!!!!
Besos

Pd: ¡cuánto has escrito en estos días!!!. Te iré leyendo, de a poquito. Mil gracias.