Más allá del mar está el oxígeno que contuvimos
Se oye lejano el susurro salino de amigos que dejamos de ver
En grandes barcas o en chalupas van felices y confundidos
Sin mapas se arremolinan las mariposas en los cabellos de los agotados
Se inquietan los intuitivos por el sonar de las ventanas o una visión nocturna
Los viajeros reposan sin tiempo sobre hierbas perennes
Recuerdos pegajosos en los cascos de las naves
Todos somos turistas de un mundo postizo
Un gran crucero atraviesa las tragedias
Silencio parecido a callar
Confesionarios con rostros siniestros
Luces que persisten en el océano
Recorremos lo temido e irreconocible
Nos hemos adueñado de los senderos incógnitos
Las siluetas han cobrado proporciones en dimensiones impronunciables
Se oye un lamento al otro lado ¿eres tú? ¿Soy yo?
Son quienes nos aman
Creen que nos hemos ido
NADIE PARTE TAN LEJOS COMO PARA NUNCA VOLVER
2 comentarios:
Precioso, tan bonito como la música que lo acompaña. O más: una caricia al despertar la mañana del domingo. Gracias, Vicky
Hermoso, Vicky. No he podido evitar derramar una lágrima sabiendo que, posiblemente, muy pronto, haga mía esa marcha y esa última frase... Gracias, no sé cómo lo haces, pero tus textos siempre logran conectar con lo más recóndito de mi interior.
Publicar un comentario