La Vie Invisible-
Sospeché que no era real desde que la conocí en el mar.
Miraba con nostalgia las olas, algo que me hacía dudar
¿Qué puede extrañar tanto del agua como para hacerla llorar?
Me asoleaba en la playa cuando un turista sin querer la
empujó.
La pensaba muerta, hasta que vi su cola de pescado ondular.
Jacqueline 55
3 comentarios:
Hermoso homenaje. La echo de menos y ojalá me perdone todas las cosas que quise haberla dicho, que quise haber construido con ella, y que no pude porque el mañana es tarde, siempre es tarde... Ella me enseñó a ser Presente. Un fortísimo abrazo, Vicky. Ayer no dejé de releer cada uno de los hermosos escritos de Jacqueline. Me reconforta encontrarme con ella en su escritura, y sentirla con tod@s nosotr@s, SIEMPRE.
Aquella sirena tuvo algo de niña y realidad, como toda mujer.
Luz, nos quedan las conchas, las palabras cortas, las enseñanzas, la luz de sabernos acompañados. Besos.
Crisc, como todos fue niña y real, también loba.
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