martes, 23 de junio de 2020

Neptuno

De las primeras cosas que noté al llegar a Múnich, fue la cantidad de estatuas de hombres desnudos que había. Luego me enteraría que el nazismo promovía estatuas de hombres fuertes y trabajadores, quizás a manera de usar una válvula de presión para su homosexualidad reprimida, que a final de cuentas siempre es homofobia. Precisamente, Hitler le tenía una devoción especial a la representación del dios griego. Se ve inmenso, fuerte y carga su tridente en la espalda.

Para los astrólogos el signo de una pandemia es cuando Neptuno entra en piscis. Precisamente, ese planeta representa lo espiritual, las drogas y las ilusiones. Apenas puse un pie en el aeropuerto de Múnich, sentí el peso de una sociedad más bien saturnina: Llena de estructuras y reglas inviolables, de jerarquías y de amor por lo seguro. Cuando ocurrió la pandemia, algo saturado de los esquemas educativos tan rígidos y de las sociedades autoritarias, sentí que era un alivio, que un virus haría tambalear a un mundo que se ha basado sobre principios que nada qué ver.

Entonces, noté cómo una sociedad acostumbrada a planificar se quedaba sin fundamentos para asumir el futuro próximo. Noté cómo el conflicto los asemejaba a los colombianos que lo vivimos a diario (y durante décadas). Las crisis inevitablemente nos hacen flexibles a los humanos y nos brindan la posibilidad de contemplar el presente aunque eso signifique renunciar al futuro.

2 comentarios:

Kinga K. dijo...

Buen artículo :)

Vicky dijo...

Gracias por leer!