lunes, 29 de octubre de 2012

Veo mi rastro y noto que no he hecho más que cometer errores estos últimos años. No es un reproche, es un análisis. A decir verdad, ya no me interesa torturarme por no ser perfecto. El niño de las estrellas olvidó su camino a casa, dejó un rastro de sangre, agonizante camina y finge que es un estudiante, que no tiene sentimientos... A veces juega a ser alguien que no tiene miedo: persona segura de sí misma sin mapas de la vida; sin aspiraciones.
 
Ayer mientras caminaba, tuve la suerte o la desgracia de encontrarme con un escenario donde la iluminación pública por causas desconocidas había cesado. Caminanba en ese, el que fue un potrero y ahora es una de las megabibliotecas de la ciudad, pensaba en muchas cosas... Quizás no pensaba para abolir la poco sana costumbre de identificarme con mis pensamientos. Con los temblores típicos del miedo nocturno elevé mi cabeza y ahí estaba, esa bola grande que azulada ha sido mi confidente en todos los malos momentos. Después de todo, no he estado tan solo en el mundo.
 
Recuerdo que la primera vez que me enamoré fue tan intenso, al punto de pensar en un ejercicio de retroalimentación que quizás fue una obsesión. Como soy homosexual (hasta el momento) no podía hablar de esto con nadie, sólo podía apretarme el pecho y lanzarme a mi cama a pensar. Sentía algo tan dulce en el corazón. Para ese entonces ya había descubierto que un astro sería mi único confidente. Solía asomarme por esa ventana, recibía con alegría el frío de la noche; a ella le contaba todo lo que no entendía.
 
Anoche, mientras esa bola de fuego azul me acompañaba... Susurré: "lo bonito de la noche es que uno no tiene que ser nadie, uno es tan poderoso..."
 
 

domingo, 21 de octubre de 2012

Leyendas Urbanas


Cuenta la leyenda que todos tenemos un ángel arrodillado en lo más profundo de nuestro corazón. Sus alas son de nieve y su mirada de gélido rocío de páramo... Cuenta la leyenda que ha caído sin razón. Frágil y testarudo, con heridas y cicatrices, no es ningún modelo de perfección. Ha cosido con las lágrimas esos momentos infinitos que nos roen el alma. Ha llenado la desdicha con polen, el usufructo de las tardes felices en soledad.

Cuenta la leyenda que el ser celestial abre sus oídos, sus alas y sus ojos, una vez al mes. Es ese momento, ese pequeño instante de epifanías, cuando podemos sucumbir o ser completamente libres. Una vez, sólo una... Cada mes, tenemos la oportunidad de ser otros, de volar, de ser amantes de la velocidad... De cambiar el rumbo, de dejar estelas de recuerdos y jirones de lluvia. El ángel vuela y no mira atrás.

lunes, 15 de octubre de 2012

Liebster Blog

 
Cuando recibí este premio de http://coeliquore.wordpress.com fue un honor. Nunca había recibido un premio de blogger. Eso sumado a que su blog  es masivo, donde se congregan varios mundos, dobla la dicha. Pensé mucho en nominar varios blogs, sin embargo, hay tantos y tan buenos, que no me atrevo a "renominar". De modo que en forma de agradecimiento, haré una descripción breve sobre el blog que me lo otorgó.
 
Coeliquore es un blog de fondo azul, lo cual contrasta con su notorio gusto por el mar. Lleno de imágenes que evocan el arte, le regala al espectador segundos para contemplar. Con secciones como "Avisos" da a conocer esos pequeños momentos de su vida cotidiana, mezclados con un el análisis de la lengua escrita que pueden terminar en humor. A veces se pueden contemplar modelos masculinos cargados de rasgos cantábricos, anglosajones o mediterraneos; una tesis acerca de "los miguel ángeles", porque no hay sólo uno. Cabe destacar el uso del lenguaje gráfico: películas recomendadas, escenas sublimes ¿por qué no? Pinturas y algo más. Mi sección favorita es "55", es sencillamente maravilloso lo que se hace con 55 palabras.
 
Gracias por visitarme, gracias por escribir.

Madre

Hoy escuchaba a una cantante Caleña. Es inevitable recordar la juventud de mi madre: frescura, campo, orquídeas, anarquía, fuerza, amor y ternura. Este tipo de mujeres reflejan en su rostro el desplazamiento de las gotas de agua, parecen el rocío en la sabana o la pluviosidad interceptada en las hojas de alguna planta de páramo. Tan sencillas, tan femeninas, con curvas fértiles y madura... Con una historia que contar. Unas guerreras metidas en el cuerpo de un ángel.

domingo, 14 de octubre de 2012

Hoy

Encontrarte en vientos de azalea
Solitario mendigo de la felicidad
Cuántos soles cuesta lo efímero
Cuál náufrago de violetas la jalea.

Y si me dices que el cielo riega sangre azul
Y si te digo que los espejos son iris líquidos
¿me creerías? ¿Me creerías la mentira de una piel que no siente?
No hay fuego en los poros que fatigados claudican en el tacto.

Una plegaria se levanta entre mis suspiros
Los héroes abandonaron la tierra de las víctimas
La luna construida en el misterio constante
Habitantes absortos frente al rayo que se avecina.

No hay paso vacuo ni príncipe ladino
¿Se puede respirar dos veces en el mismo oído?
Sueñan las mariposas labios de nectar frío
Dormimos en capullos... De diluvio y tilo.

jueves, 11 de octubre de 2012

Si algún día muero primero que tú, no te entristescas, simplemente piensa que me subí a la nave nodriza de la que vine... Piensa que quizás me aburri de añorar ese atardecer y decidí hacerlo mío. Si algún día me voy primero que tú, no debe haber culpas, ni nada... Todo, todo está perdonado. Aunque poco sonreía, fui muy feliz... Todo fue feliz. Gracias por cruzarte en mi vida. No es que algo vaya mal en mi vida, o que me quiera suicidar... Al contrario, todo está tan perfecto como nunca lo estuvo... Sólo quiero que sepas que me sentí amado, que en lo más profundo de mi extrañeza, fui feliz.

lunes, 8 de octubre de 2012

Noches como esta disolverme... Contemplar ese firmamento en mi interior que marchito reclama un paso al frente ¿dónde están mis estrellas? Un catálogo de dioses infinito persiguiendo el alba me conduce a la profunda soledad de quien no ve, de quien no siente. Este mundo esta penumbra, este lugar seguro que yo llamo noche.

Venezuela II

Esa patria enigmática que según algunos tenía casas que volaban sobre el mar... La patria que guarda en sus aguas submarinos alemanes, petróleo en sus venas y llano para atardecer, ayer se dio el lujo de ser parte de las dictaduras de Latinoamérica. Un presidente que se perpetúa 20 años y sonríe. Una nación que se arrodilla a un discurso lleno de falacias.

viernes, 5 de octubre de 2012

Canto del bosque

Érase una vez un lobo de sueños azules. Todas las mañanas subía la montaña verde que lo esperaba con parches de flores amarillas. La ciudad rugía, mientras las palomas volaban; el tiempo no se detenía. Una torcasa entonó la más bella nota que un canis lupus jamás hubiera escuchado. Impresionado por la nota, decidió seguir la sombra que reposaba sobre la rama. Los ojos se encontraron y el instito los hizo presa y cazador.

Un lobo muerto de hambre y una palomita volando a 100km/h contrastaban con esa vía en la falda de la montaña, donde los amantes iban a toda velocidad. La paloma cansada se desplomó. El lobo hambriento abrió sus fauces sin sospechar que el último esfuerzo del pajarito se resumiría en una bella nota, aún más pura y alta que la anterior. Todo fue silencio, pero no absoluto, el silencio cargado de música de ramas... De crujido de hojas... De sueños de roedor. Cruzaron sus ojos y por un instante se dieron la oportunidad de ser lobo y paloma, amigo y amor.

jueves, 4 de octubre de 2012

martes, 2 de octubre de 2012

La flor del viento

Ninguna flor era digna para ella, pensaba él. Sus ojos color avellana reflejaban el cielo y hacían del atardecer escarlata un dulce terranova. Ninguna flor era digna para esa aura que la rodeaba, ese halo lleno de una fuerza inexplicable: sensual, peligrosa, dulce y trascendente. Ninguna planta, ningún regalo.

A las 3 se encontrarían frente al reloj de uno de esos parques de barrio, solo y misterioso, típicos en Bogotá. A medida que se aproximaba la mujer de sus sueños, vio un diente de león, en el punto justo para soplarlo, como ella. Era perfecto: geométrico, sutil, mágico... Trascendente. Lo arrancó rápidamente... Y sucedió lo impensable, la mujer de las curvas severas cayó de rodillas, clavó su mirada en el suelo y terminó de desplomarse en ese caminito de concreto. Él corrió desesperado a socorrerla ¿cómo podría ser el destino tan cruel? Mientras la veía agonizar en sus brazos, su amada dirigió la vista a su mano izquierda: la flor.

El viento soplaba suave... Lento, como suele suceder en las tardes templadas de Bogotá. Un diente de león partía.