martes, 25 de noviembre de 2014

Yo soy el horizonte en épocas de angustia,

el hombre alucinado por el náufrago...

el descanso del ocaso que se oculta.


El ser erguido titilante en la ciudad,

desvanezco entre los cerros...

Ilumino la soledad.


Luciérnagas constelan,

los sonetos de la hierba.

Devienen autopistas,

respiran los niños.


Perderse en la ciudad,

no mirar atrás.

Sospechar de pasos lentos,

recorrer la realidad.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Hoy

Hoy creo que el mundo sería un mejor lugar, si a los niños se les enseñara que si no disfrutan la vida... No harán nada por la humanidad.

El problema del alma humana no es el alimento, el techo o la pobreza. Es la falta de sueños...

Quién no disfruta su vida, araña la eternidad.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Explicación de mi Amor

Llegará el tiempo
En que estudiarás mi dolor,
Examinarás mis tristezas,
Interpretarás mis angustias;
Lentamente, sin sobresaltos.
Comprenderás, entonces,
Que amé porque quería vivir;
Y que me dejé amar
Porque quería que vivieran los demás.
Que nunca detuve al amor.
Que por vastas razones de convivencia
Me escape del amor, pero no lo detuve.
Que el amor presidió todo
Lo que hice
Todo lo que hicieron los demás por mi.
Y que, muy por encima del fugaz halago de ser
Amado,
Me fue dado el gozo
de ver la vida en los demás.
Y que si mucho viví
Fue porque mucho amé.
Anzoátegui

domingo, 16 de noviembre de 2014

Paranormal Colombia- Mario Mendoza (16/50)

"Alguien que quiera de verdad narrar nuestra historia tendría que aprender a hacer un equilibrio al filo de lo real"

Paranormal Colombia adentra al lector a una nación en la cual constela la violencia, el narcotráfico y el misterio. El último tema relegado por los dos primeros, los cuales han monopolizado la crítica y la ficción.

A través de un narrador que no cae en el error de involucrarse completamente con las creencias de sus personajes, se elabora un relato alrededor de lo paranormal. En el libro se dialoga personalidades como Armando Martí quien a través de la hipnosis hizo una investigación interna en la fiscalía; Klauss, un habitante de la cárcel que lee cartas, fue soldado y escribe; Demonz, un internauta que quiso ser músico; la casa de La Calera, con una piedra ancestral sedienta de sangre; Víctor, un artista con una sensibilidad especial a la música y a los lugares; Claudia, una escritora que carga de misterio sus relatos.

Es notorio el esfuerzo por organizar de manera coherente las entrevistas, las reflexiones y las citas a textos externos. El escritor Mario Mendoza presenta una Colombia que más allá del realismo mágico, tiene ministros asesorados por astrólogos, paramilitares rezados por brujas, artistas con dones de visión. La prosa es limpia y fácil de leer.

Analizando la trayectoria del autor, no sobra mencionar que uno de sus cuentos premiados fue "La Travesía del Vidente". Quizás, el libro es un retorno al despertar femenino, a la búsqueda de un Apocalipsis donde los ángulos rectos y las visiones obtusas se hundan al final.

Melville hablaba de un mundo salvaje, Mario Mendoza también introduce a una planeta angustiante atravesado por una salida de emergencia con un letrero enorme que dice: "Sin Retorno".

Si mis anteriores meses estuvieron cargados de Borges y las alusiones a la muerte, éstos se han plagado de búsquedas.

Comentario: con el pasar de los días tengo menos claro qué haré con mi vida, sin embargo se vuelve más lúcida mi visión de vejez. Espero tener una mirada profunda, vivir al lado del embalse de San Rafael y ser un hidrólogo que en silencio haga bien a la humanidad.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

La Quinta Muerte

En Europa habló de astros, los habitantes arrugaron sus narices, levantaron hogueras y quemaron su piel. Acabó su vida.

En África habló de la emancipación, el derecho a ser distintos: el respeto por el ser. Los habitantes arrugaron sus frentes, levantaron estacas y atravesaron sus músculos. Acabó su vida.

En Asia habló de la tierra más allá de los mapas. Los habitantes fruncieron el ceño, prepararon sus piedras y fracturaron sus huesos. Acabó su vida.

En Oceanía habló de paz. Los habitantes apretaron los labios, extendieron sus manos y desmembraron su ser. Acabó su vida.

En América habla del futuro, la posibilidad de un mundo sin miedo. Sus gestos son tímidos y su diplomacia excesiva. Ha aprendido a no morir en el intento.

sábado, 1 de noviembre de 2014

El Mal Escritor


Y tras escribir la última página derramó una lágrima que difuminó el punto final. Caminó hasta la panadería, compró kumis y miró los carros pasar. Revisó sus bolsillos: vacíos de nuevo.

De vuelta a casa, en el periódico vio el rostro de su hermano: había ganado las elecciones. Pasó saliva y resistió el vacío en su estómago. Sabía que debía llamarlo, felicitarlo y colgar. 

-"Te felicito, desde que éramos niños supe que llegarías lejos. Te amo, mereces todo lo que has obtenido"-dijo. Tras colgar secó las gotitas de sudor frío de su frente.

Una vez en su casa vio una pila de libros: Kafka, Nabokov, Homero, Plinio... De ninguno era autor. Se acurrucó sobre la esquina de su diminuta habitación y observó impresa sobre una cartulina La Noche Estrellada de Van Gogh. Pensaba sin parar en la vida de su hermano: ¿dónde estaría durmiendo? ¿Cuándo fue la última vez que tomó un bus?.

La calle mezclaba sonidos incesantes de angustia, sirenas de ambulancia, autos que frenaban en seco y miles de voces que no decían nada. Intentó dormir. Durmió y tal vez soñó.

4:00 AM, 

No ha salido el sol y sólo se ven estrellas. Su frente humedecida. Una luz azul ilumina un par de pantuflas viejas. Tras golpear la almohada repetidas ocasiones, gimotear y quejarse logra conciliar el sueño.

7:00 AM 

Llega a un escritorio, enciende su computador y se pone sus guantes. Con los ojos vacíos recibe billetes y un cheque. Actualiza la base de datos y se repite esa promesa que nunca cumple: "si mañana sigo siendo un cajero de mierda, me pego un tiro".