domingo, 1 de febrero de 2015

Escribir por escribir

De aire no está hecho ningún hombre,

porque respirar no es signo de tener alma.

Nos constituye la sed y el hambre,

las ausencias de las horas a la semana.


Somos huecos que envejecen,

reverberan los sonidos del universo demente.

Han enloquecido los inmortales,

indiferentes construyen y abandonan.


De aire no está hecha el alma,

aunque transparente sea el brillo del pasado.

Somos polvo, fuego y calma...

Templanza en este mundo olvidado.





1 comentario:

Luz dijo...

"Nos constituye la sed y el hambre", la necesidad, "las ausencias de las horas a la semana", los sueños, somos impulso, deseo palpitante que cesa al nutrir el más certero saber, el de la carne.