Diría el poeta "quemar las naves para no volver"; hay pesimismo alrededor del mundo con respecto al futuro: que los polos se derriten, que hay una mancha en el océano del tamaño de EEUU constituida de basura, que la muerte y el hambre... Yo lo veo y no dejo de reconocerlo pero hay cosas que dejaron de tener voz. Tengo esperanza en mí mismo, primordialmente en mí y en todo lo que puedo lograr. Tengo esperanza en los niños y niñas que toman a los pájaros enfermos y curan sus fracturas, en las madres que gestan una vida en todo el sentido de la palabra, hasta el último de los días... Tengo esperanzas en los miles de adultos que están matando a Zeuz para dar a luz un nuevo mundo. Creo en el dios sol que con sus rayos penetra nuestros cuerpos más sutiles y nos enseña sobre la sexualidad del cosmos. Creo en los delfines que con su inocencia nos enseñan que se debe creer en el otro sin importar sus consecuencias. Creo en las ballenas que amamantan, los manatíes que rodean con sigilo y paz las aguas cálidas y pacíficas. Creo en los que aman, en los que se atreven a dibujar corazones... Creo en la flecha que nos atraviesa en la estación de lluvias y nos hace creer que hay un alguien a 10km mirando al cielo y esperando por nosotros. Creo en las ratitas, que en medio de la oscuridad de las tuberías les dicen a los solitarios... Que la soledad es una ilusión, nadie con red de agua potable puede decir que esté solo. Creo en el amor, creo en la verdad, creo en ti.
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