domingo, 1 de julio de 2012


Leyendo su historia casi se me escapa una lágrima. Cuánta dulzura, cuánta soledad...



DEWANADA. (s.f.). Recuperado el 1 de Junio de 2012, de http://dewanada.wordpress.com/2010/10/28/



1 comentario:

Elena P.G. dijo...

La fama y la riqueza no nos salvan de ninguna de las dos. Ni la belleza.
Murió joven, tal vez dejó de sufrir.
Tenía una voz bella, me gustaba mucho.