"Ficciones" es un compendio de cuentos de Jorge Luis Borges. A mí parecer, lleva al clímax su concepto de la literatura anglosajona, aplicada al castellano: una escritura para divertir. El libro tiene dos capítulos "El Jardín de los Senderos que se Bifurcan" de 1941 y "Artificios" de 1944.
Si bien los laberintos y los espejos son elementos transversales en su literatura, es necesario leer este libro para comprender su significado. Considero esta publicación particularmente provocativa.
El primer libro tiene historias de un Borges que busca Uqbar y descubre un grupo secreto y multidisciplinario empecinado en crear un mundo paralelo. En otro de sus cuentos, Pierre Menard quiere reescribir el Quijote pero no está seguro si hacerlo literalmente, si hacerlo como si no hubieran pasado los siglos o como si sí hubieran pasado y se tratara de un artificio. Aquí comienzan las meditaciones metafísicas del autor cuando afirma, por ejemplo, la unidad de los múltiples hombres o que una obra cumbre fue escrita por uno, por todos y por ende por cualquiera.
"Las Ruinas Circulares" la considero una historia inteligente y con capacidad de crear hermosas imágenes. Un leproso desea soñar un hombre para lo cual se dirige al templo del fuego. Logra soñar su corazón (qué bella imagen) y tocar su arteria pulmonar. Logra meditar sobre los órganos de ésta, su creación: un hijo del sueño. Finalmente lo crea pero teme que descubra que ha sido soñado. Mientras el templo del fuego se quema (uno igual pero diferente al que habita el leproso), el hijo soñado no se quema precisamente porque es imaginado. Simultáneamente, el templo del creador se incendia pero él permanece ileso: Descubre que también ha sido soñado por un hombre (¿o por una mujer?).
En general los temas son ricos en referencias y merecen el nombre de "literatura fantástica". El lector puede disfrutar de Babilonia y una lotería que premia a quienes ganan y a otros por azar castiga. Habla de una biblioteca, inmensa, repleta de hexágonos y con algunos bibliotecarios que se mueren o se suicidan. Sendos caminos con réplicas de los libros, sectas centenarias que buscan a Dios en alguna de las letras. También hay espacio para traidores de apellido lunar: un hombre cuenta la historia como si fuera un héroe para revelar al final que fue el traidor. Borges, invoca la memoria de Ireneo Funes quien enloquece en latín. Se puede vislumbrar a Nolan que crea un héroe artificial con el objetivo de proteger una revolución; un asesino que urde un laberinto policial con tal de vengar a su hermano; un poeta que pide a Dios un tiempo para perfeccionar su obra cumbre y en el pabellón de fusilamiento, se le concede un segundo que dura meses. Se diserta sobre Judas, como un rostro de Dios llevado a la humildad absoluta y cuchilleros, entre otros.
Me gustó particularmente este libro, quizás sea porque he leído otros libros de Jorge Luis o porque esta obra está especialmente iluminada. Me agrada la manera en la que logra crear la nostalgia de un bibliotecario, al describir pasillos y tiempos viejos en un espacio virtual. Me gusta la forma en la que cita la historia para describir lugares, personas y atmósferas. Sin duda, un hombre de corazón tierno y gran imaginación.
Con éste, van 40 publicaciones sobre libros. Faltan diez, creo que terminaré antes de 2016. Gracias a los lectores silenciosos y a los que comentan, por su noble tiempo y por su generosidad al compartir el amor por la imaginación.
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