lunes, 10 de mayo de 2010

Las huellas.

Las huellas llenas de agua reflejan el cielo, reflejan la luna y los astros, juguetean con el espejo cristalino del solsticio.

Las huellas las borra el viento, la hemorragia llena de erosión y esocrrentía se desliza junto con un poco de nosotros. Y las playas... las playas son cementerios de la memoria. Se necesita valor para mirar adelante, porque ahora somos futuro y pasado, halados como si nos fuéramos a partir en dos. Y ese pequeño espaciecito, donde no somos ni futuro ni pasado, ese diminuto espacio que los distingue a veces se niega a sí mismo.

Aquel espacio donde no hay pasado ni futuro, es nuestro presente, aunque lo queramos negar, latente en la penumbra habla de libertad.

1 comentario:

Vía Morouzos dijo...

Las huellas siempre me fascinaron... Creo que debo tener como 50 fotos solo de huellas... "Las playas son cementerios de la memoria"... Genial