viernes, 1 de julio de 2011

Nunca fui un hombre

Hace muchos años, tendría dos o tres, deslicé un lápiz labial sobre mis labios con miedo mientras mi mamá dormía. Hace pocos días, sentí curiosidad y lo volví a hacer...





Creo que alcancé algo que pocos lograran en su existencia: perder el miedo a crear.

2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Y eso es quizás el logro más grande que podemos alcanzar: si somos capaces de crear, somos capaces de todo.¡Felicidades!!!!

Vía Morouzos dijo...

¡¡M A R A V I L L O S O!!