domingo, 3 de julio de 2011

Camilo

A ti te guardo en el corazón; de eso me di cuenta días atrás mientras recordaba nuestra amistad. En general, debo decir que de niño no fui fácil, tú tampoco... Pero con los años... Con los años comencé a sentir que eras mi amigo. Un día, por razones del destino, de una manera tan frágil te confesé que me sentía solo. Casi todos los días me llamabas... Y hablábamos de trivialidades. Me defendías cuando hablaban de mí. Era increíble tu capacidad para decir las cosas... En fin. Estos días te he pensado con especial cariño, quizás... Porque me volví a sentir solo y valía la pena recordar el sabor de una amistad verdadera.

Me llegó la noticia de que estabas perdido en el Parque Nacional de los Nevados en Quindío. Conozco lo furiosa que puede ser la naturaleza pero lo benévola y maternal que logra mostrarse en ocasiones; últimamente he visto mariposas naranjas... Se me atraviesan en el camino, entonces me preguntaba a mí mismo: ¿qué significará esto? Hoy mientras hablaba de ti con alguien más, se me atravesó una mariposa naranja. Espero que estés bien, espero que estés bien... Te llevo en el corazón, ya que quizás... Serás de los pocos con los que me atreví a compartir mi soledad.


Te quiero y te espero.

2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Los amigos siempre están, pase lo que pase, en el corazón.
Mariposas naranjas...

Vía Morouzos dijo...

Seguro que la mariposa naranja aparecía porque tú también estás en su pensamiento :-)

Ayer vi una mariquita en la cocina... La primera que veo en todo el año!! Y pensé... Echo de menos a Vicky... Un besotee bien grande!! MMMUUUAAAAA!!!