viernes, 3 de enero de 2014

Fuerzas para Soñar

Ya que el 2013 me quitó los horizontes y me apuñaló con pólvora iridiscente, en 2014 he de recorrer un sendero para recuperar los sueños. Con triste y lánguido carácter debí aceptar las calles y sus portezuelas. Bogotá crujía mientras yo la veía dormirse espumeante sobre luces citadinas, inocuas y llenas de un cansancio nocturno con hedor a whisky.

Le pido a este año una licencia para la locura, un permiso para perder el sentido común, una autorización para volar sin mapas... Le pido al caballo un poco de su gallardía, de su majestuosidad y nobleza. Quiero con las fuerzas que me faltan trazar trayectos a mundos donde los niños fantasiosos y los adolescentes enamorados aún no han llegado. Deseo regar mi aroma por los campos monocromáticos y las casas engolfadas en desvanecimientos verdes. 

Estoy ávido de aventuras silvestres con aromas de páramo. Me sueño con el tacto, la piel; los ojos, la vista; la lengua, el gusto; los oídos, la audición; la nariz y el olfato. Porque yo soy el mar que aún no ha inundado el ignoto microcosmos humano, yo soy el agua que fluye sin caballeros, sin licencias y sin miramientos. Quiero ser un vendaval. 

3 comentarios:

Elena P.G. dijo...

¡Que tus deseos se hagan realidad: mar, viento, luz, escritura!!!!

Blackmount dijo...

lleva tu vendaval a donde tus pies te lleven y no deja detras piedra sobre piedra

Vía Morouzos dijo...

Me uno a tu petición , Vicky. El 2013 también me quitó horizontes, me pegó leches por todas partes, me tiró al suelo, me puso una montaña encima, pero este 2014... Sé que me alzaré sobre ella y volveré a respirar. ¡Un abrazo fortísimo, compañera!