domingo, 3 de agosto de 2014

La Virgen de los Sicarios- Fernando Vallejo (15/50)



Fernando Vallejo nació en Medellín, Colombia, aún no ha muerto. Radicado en México, su historia se desenvuelve en la defensa de los animales, el señalamiento a la iglesia y una fina necropsia a la Colombia que lo censuró. Gramático de corazón, ha profundizado en poetas como Silva o Barbajacob. Su último proyecto biográfico se enfocó en José Rufino Cuervo (el cuervo blanco). Crítico de la vida, amante de los diálogos letales, presenta la desesperación.

La Virgen de los Sicarios es un libro que se desarrolla en Medellín, durante una época en la cual el narcotráfico había perdido un poco de su protagonismo. Los sicarios, las comunas y la muerte son elementos que conforman un libro sólido y coherente con la época que Colombia vivió.

Fernando Vallejo, un gramático que vive en un apartamento casi vacío, sólo con lo necesario, conoce a Alexis, un joven sicario de Medellín. Su primer encuentro se da en el Cuarto de las Mariposas, un lugar con relojes detenidos. La pareja recorre la capital de Antioquia asesinando gente grosera y personajes molestos para el autor. El primero de ellos es un punk que simplemente Fernando no tolera.

Medellín es una ciudad que ha sido dividida en dos: la zona superior y la zona inferior. La zona superior está plagada por las comunas, donde todos se matan a los 12 años. La zona inferior a la cual el autor llama Medellín, está llena de vistas panorámicas y lugares para extenuar a los trabajdores; el fin de extenuarlos es evitar la copulación incansable de la ciudad.

En un caño el amor entre Fernando y Alexis se ve nítidamente. El gramático ve un perro ahogándose. La pareja intenta salvarlo; sin embargo, tiene la cadera rota. Fernando le ruega a su amante asesine al gozque pero Alexis se rehusa. Fernando le dispara al corazón. Los dos, en medio de la mierda lloran y se abrazan.

Alexis es asesinado por otro sicario. Fernando busca vengarse, se entera que el asesino se llamaba Laguna Azul. Durante su desazón conoce a Wílmer, a quien a menudo llama Alexis. Aprende a amarlo. Con Wílmer se dedican a recorrer la ciudad, sus vírgenes y sus iglesias: a matar. 

Fernando descubre que Wílmer es el asesino de Alexis. Lo mató como venganza por la muerte de su hermano. Wílmer, es asesinado en un bus, desde una moto por otro sicario. El gramático se convierte en un hombre invisible, recorre la muerte y deja al lector en la desazón.

La Virgen es un elemento que dota de poder al libro. Los sicarios acostumbran a cargar escapularios en tres zonas del cuerpo, rezan las balas y suplican a la señora. Medellín se ha llenado de vírgenes de sicarios, un poco diferentes, un poco iguales a las de Vallejo.


1 comentario:

Luz dijo...

Termino de leer y... sin aire... Me he quedado sin aire...