viernes, 15 de febrero de 2013

Cursos

La vida es como un cuaderno, no cualquiera, sin reglones. Se escribe en esfero porque nada se puede borrar y lo que se tacha, es como la cicatriz que supura. Las hojas se pueden arrancar, pero se reduce el número de hojas y por ende la magnitud del cuaderno. La portada envejece; con los años sólo el contenido importa. Pasarán los siglos, y habrá un día en que será difícil leerlo. Sin embargo, siempre hay alguien dispuesto a leer lenguas muertas, a leer las palabras nunca dichas... A leer lo que escondimos hace un milenio.

2 comentarios:

Elena P.G. dijo...

Me encanta todo lo que dices. En lo único que no estoy de acuerdo es en que no se pueda borrar: yo creo que sí, o al menos a mí si me lo parece.

Vía Morouzos dijo...

Me ha gustado mucho, Vicky. Al contrario que Elena yo también creo que no se puede borrar. Se puede cambiar el hacia o el punto en el que se está, pero lo que ocurrió, ahí queda. Un fuerte abrazo para las dos.