miércoles, 30 de abril de 2014
El Cisne 2
Nunca pensó ese remedo de pato que en menos de una semana su destino cambiaría del dolor a la esperanza.
lunes, 28 de abril de 2014
El Cisne
El cisne que se mató estudiando libros, aprendiendo matemáticas, química, modelación y soñando con horizontes intangibles. El mismo que soñaba con construir otra nación, otro mundo... Yace en un estanque de patos mediocres que graznen al sonido de las ranas, que comen mediocremente en las orillas y tranquilamente hacen de su vagancia una apoteosis. Pobre cisne de 7 de la mañana que lo intenta pero no vuela.
sábado, 26 de abril de 2014
La Metamorfosis-Franz Kafka (8/50)
Gregorio Samsa se levanta una mañana convertido en un insecto monstruoso. Comerciante de profesión, se aturde frente al nuevo panorama; sin embargo, lo que realmente trastoca su vida es la ruptura de las rutinas.
Debido a su trabajo, debe cumplir con horarios extenuantes que no deben ser abandonados. Sus padres, que alguna vez tuvieron abundancia, ahora dependen completamente de Gregorio. Grete, hermana del protagonista, interpreta con pasión el violín pero la situación económica le impide ser parte del conservatorio. De no ser por el incidente, Gregorio planeaba anunciar en navidad que le ayudaría a cumplir su sueño sin dudarlo.
Dado que el principal del negocio al que pertenecía el protagonista ha visto la metamorfosis (con asco), la condición económica de la familia flaquea. Gregorio debe permanecer en un cuarto mientras su hermana le lleva comida, abre las ventanas y asiste su penosa condición.
Grete hace las labores de limpieza con resignación (no las tolera); el padre se convierte en funcionario de banco, persigue a su hijo y renta parte de su vivienda a inquilintos; la madre aún tiene temor, se agita de principio a fin, vive un amor contrariado.
Cuando Grete interpreta el violín delante de los inquilinos, Gregorio inevitablemente quiere demostrarle que lo disfruta más que nadie, que deseaba cumplir el sueño de su hermana; sin embargo, ocasiona todo lo contrario: los inquilinos piden que no se les cobre debido al desagradable suceso. La familia reflexiona sobre la metamorfosis y concluye que ese ser repugnante es otro y si fuese Gregorio comprendería que lo mejor es estar lejos.
La sirvienta de la familia (la única que no siente asco hacia la criatura), de vez en cuando mira morbosamente a Gregorio. Es ella quien descubre que Gregorio ha muerto lo cual genera indiferencia y alivio en la casa. Los Samsa deciden irse a una casa más pequeña.
Increíblemente sintetizado, es una reflexión acerca de la vida del hombre del siglo veinte.
viernes, 25 de abril de 2014
Espacios
Nadie me advirtió que la poesía saldría de los prostíbulos y se asentaría en las casas. Ni hablar de la espiritualidad que se ejercía sobre amplias llanuras, catedrales medievales y manglares; ahora la ejercemos en garajes y estadios abandonados.
Nadie me dijo que el siglo XXI optaría por el desempleo de los jóvenes, la impotencia de los adultos y el aislamiento de los ancianos. Pasamos de la época de la ingeniería a la época de las finanzas: de la creatividad a la burocracia. Ya no se llora en los cementerios neoyorquinos, se almuerza. Y es que para entender la época a la que pertenezco se debe comprender el encuentro con la muerte como algo fortuito, no como un hecho inevitable y solemne.
La degradación debe ser vista como una fase, un proceso... No como un fin. Y el humano de Kafka que erguido se enfrentaba a su cotidianidad, hoy se enfrenta a una debilidad mucho mayor: la falta de horizontes. El ser humano contemporáneo ha abandonado la necesidad de lamentar la disolución y celebrar lo que se constituye, ha optado por la completa indiferencia, desde hace milenios se sabe los dos procesos son inevitables.
miércoles, 23 de abril de 2014
Nubes
Bogotá a veces parece tan pequeña como la cabeza de un alfiler. Los sábados amenaza con el caos y los domingos se hunde en mares de sol. Ciudad fría, de gaviones y pocas gaviotas. Ciudad mía, tan íntima y tan triste.
Miserables en la polvareda de días eternos y noches insomnes. Colpatria desde el norte, Colpatria desde el sur. Serenos senderos verdes, barrios de peligro.
Agua tibia, posición fetal y mañana me levanto a ver si la urbe ya se derrumbó.
Miserables en la polvareda de días eternos y noches insomnes. Colpatria desde el norte, Colpatria desde el sur. Serenos senderos verdes, barrios de peligro.
Agua tibia, posición fetal y mañana me levanto a ver si la urbe ya se derrumbó.
sábado, 19 de abril de 2014
Nemocón
María Paz se levantaba todos los días a las siete con el espejismo borroso de un hombre con casco amarillo y botas de caucho. Caían sobre su rostro besos mientras una voz le susurraba: "despierta mi niña, despierta". Una vez recuperaba el sentido de la razón, se dirigía a un pozo diminuto al lado de la cocina donde se quitaba la ropa y con una totuma dejaba correr agua sobre su cuerpo. Un pequeño espejo que le permitía hacer la cuenta de cuánto le faltaba para alcanzar la copa del samán, le fue revelando transformaciones intempestivas, súbitas y cíclicas.
Una mañana de enero en el espejo frente al que su papá se afeitaba, María Paz notó limones en sus pechos. Pasaban los días y en vez de disminuir, maduraron a duraznos grandes y de colores cálidos. Una angustia recorrió su espina dorsal y estrenó la vergüenza; usaría durante meses camisas anchas para ocultar sus círculos de las miradas curiosas. En febrero, cuando miraba con extrañeza los duraznos a los que se había comenzado a acostumbrar, notó que el agua se había teñido de rojo. Una desesperación semejante a la muerte la hizo tomar aire y examinar su cuerpo. Creía que estaba agonizando; miró su reflejo en el agua y se sintió de nuevo incómoda. Su salud le preocupó los días que se vio teñida de escarlata.
Se rehusó a ir al colegio, ignoró a sus amigas, estaba enclaustrada en su cuarto y esperaba que todo lo que le estaba sucediendo en algún momento parara. Su padre enfadado la despertó el segundo martes de febrero, la tomó de su brazo y la llevó al colegio. Las compañeras le decían que estaba muy bonita pero ella intuía que un monstruo que mordía, dolía y sangraba, se estaba gestando en su interior. El profesor Don Eugenio les habló sobre la primera comunión, la cual se acercaba para todas ellas: el primer lunes de marzo. Intentó socializar con las niñas las expectativas que ellas guardaban sobre ese deber que a algunas emocionaba desde que la tierna infancia. Simona decía que por fin confirmaría su alianza con Dios, Luisa estaba ansiosa por verse vestida de blanco, como si se fuese a casar. Pero María Paz tenía la mirada perdida... Respondió con voz gruesa que deseaba hacerla en una iglesia donde llegara el sol. Don Eugenio frunció el ceño, quiso preguntarle los motivos; sin embargo, se decantó por la idea que era simplemente una tontita.
María Paz se bañó tranquila y aprendió a esconder sus pechos en trajes anchos de obrero hasta que una mañana vio como en el agua se formaba una mancha oscura. Esta vez quiso verla con atención, notó sus estrías, vacíos y consistencia. Se decidió a vivir con el secreto de su monstruo, a caminar las calles como cualquier pueblerina y a hablar con las amigas mientras ese calor que hiere la consumía día tras día. La bestia la atacaba de muerte sólo en ciertos días, los demás, era completamente inofensiva.
El día de su primera comunión se sentía libre de sus fantasmas. Estaba de blanco, resplandecía y las sombras verdes que le pintó su tía Matilde irradiaban esperanza. Los duraznos encajaban perfectamente en el vestido y había olvidado a la bestia. Su papá, minero de la región, la había levantado como acostumbraba pero esta vez sin casco. La llevó de la mano por el pueblo y los hombres de la cantina la miraban con insistencia. Una mancha roja despertó su curiosidad: "¡el monstruo!", pensó... Lloró pero las mujeres le dijeron que no estuviera nerviosa por el sacerdote Benito, las oraciones y las ostias; sólo Matilde notó que una línea de color intenso recorría su vestido. Matilde la miró con desdén y dijo en un tono tan bajo que fácilmente podía ser confundido con la multitud: "sinvergüenza".
María Paz entró por un hoyo enorme en la tierra, sintió el olor de la sal. La acompañaban los amigos de su papá. Se arrodilló incómoda ante la Virgen del Carmen y no paró de pensar en la bestia. A medida que avanzaba veía rocas blancas, trabajadores que picaban la tierra y un altar frío y negro. La ceremonia se extendió, el sacerdote habló de todos los pecados y todas las juventudes que habían destruido el Edén. Su padre lloraba orgulloso en una banquita.
La multitud de familiares, amigos y deudores se dirigió al salón de danza y eventos: un hueco en la tierra con lámparas coloniales que no podían iluminar el secreto de la mina, la profundidad de la tierra. María Paz bailó, se rió, recibió regalos y acompañada por decenas de invitados volvió a casa. Asustada notó que el vestido era un lienzo violento. Examinó su vagina y comprobó que el monstruo se calma en la oscuridad.
jueves, 17 de abril de 2014
Adiós Gabriel García Márquez
Venido del caribe guajiro, escribió sobre la costa, sobre Colombia y el más allá. Simuló pueblos calientes, prostitutas con olor a ceniza, pelirrojas con cabelleras interminables, mujeres hermosas elevadas entre las nubes, generales, amantes y sacerdotes.
Le dio voz a una generación, se hizo amigo de dictadores. Fue un paradigma asfixiante para sus sucesores y maestro de los "realistas mágicos".
Descansa con tus mariposas amarillas.
miércoles, 16 de abril de 2014
Simón y el más Allá
Cuando nos enviaban a dormir nuestros papás, ocurría lo más ansiado del día. Cerrábamos las cortinas y jugábamos a ser condes, ríos, nubes, carros y zapatos. Martín, Simón y yo, habíamos hecho de nuestro cuarto, una caverna para toda clase de rituales.
Martín siempre fue aventurero, lleno de imaginación y manipulador. A menudo sacábamos todos los juguetes de un cofre enorme y negro. Sus historias eran emocionantes, incluían sonido, traiciones, drama y comedia. Él siempre era el protagonista. Cuando yo no estaba de acuerdo con algo, encontraba la forma de hacerme sentir señalado por los personajes de la historia, yo no tenía otra alternativa más que ceder.
Simón era el perrito de la casa. Lo compraron cuando yo tenía nueve meses. En mis fotos de infancia es común ver a un cachorrito de labrador inquieto y alegre. Siempre fue el jinete, el dragón, el elefante, el monstruo mítico del lago, la bestia y el sendero de las maravillas. Creo que él entendía lo que hacíamos y me atrevería a decir que de los tres, era el mejor actor.
Martín fue creciendo sin que yo me diera cuenta. Le salieron pelos en el rostro y la voz se le volvió gruesa. A menudo hablaba con niñas y se echaba perfume sobre la chaqueta. Se dejó de bañar conmigo y procuraba tratarme con frialdad. No sé en qué momento el cuarto donde los tres jugábamos a ser el viento, se convirtió en un receptáculo de monólogos. Me aburría al ver los juguetes inanimados, sin voces de fondo, ni narradores. Comprendí que Martín había abandonado nuestro pequeño universo llamado niñez.
No podía rendirme y sumirme en conversaciones solitarias con las flores de mamá. Pensé qué jugar, miré a mi alrededor y tuve un resplandor: Simón estaba jalando un mantel con energía, a punto de romper la vajilla de Bohemia. Como resultado subsistieron únicamente dos platos y al contrario de lo que haría normalmente, me reí y le ayude a ocultar su crimen en el patio de la casa.
Simón y yo pasábamos las tardes. Éramos dragones, jinetes, princesas, divas de telenovela, nubes y pájaros. A menudo lo disfrazaba de los personajes más graciosos, él nunca se oponía. Caminábamos largos prados, me despertaba los sábados y me escuchaba atento aunque responder siempre le fue difícil.
En una ocasión mientras jugábamos a ser mercaderes persas, nos aplicamos uno de los perfumes de Martín hasta acabarlo. Simón y yo no sospechamos que él llegaría corriendo, notaría el aroma y nos miraría con ojos asesinos. Lo que seguía era predecible, me golpearía de alguna forma cruel y despiadada. Le eché toda la culpa a Simón. Martín lo cogió de la espalda y sin compasión lo encerró toda la tarde en la cocina. Nunca me sentí tan culpable.
Un día después le pedí disculpas a Simón, se veía cansado y decepcionado. No pude evitar sentir que se me humedecían los ojos. Le prometí que nunca volvería a suceder, lo abracé y le compré un helado de limón. No sólo era mi amigo, ahora era mi hermano.
Pronto su corazón olvidó mi traición, siguió jugando conmigo y me enseñó el extenso significado de la palabra lealtad. Las tardes parecían interminables y yo estaba seguro que cuando creciera sería como Simón: cuadrúpedo y de alma grande.
Una mañana su hocico no me despertó, alterado fui a buscarlo a su casita. Intenté despertarlo, con insistencia, una y otra vez. Parecía haberse sumido en un sueño tan profundo que ni siquiera mi voz, ni mis gritos, ni mis lágrimas lo harían volver. Me había quedado solo en ese pequeño mundo llamado niñez, sin cómplices, sin caballos, sin dragones, sin bestias, sin amigos. Esa mañana comprendí el significado de la expresión"más allá".
lunes, 14 de abril de 2014
Andrés
A Andrés lo conozco desde que tengo cinco años. Hemos sido amigos, rivales, enemigos, desconocidos y nuevamente amigos. Hemos tenido problemas, nos hemos disgustado, nos hemos reconciliado y nos hemos querido.
Hace algunos meses me distancié de él por motivos de convivencia. Borracho en una fiesta me pidió disculpas y me dijo que me quería. Dentro de pocos días se va para Malta, lejos, muy lejos... Y sin creerlo, siento nostalgia: ausencia.
Me pregunto si pude ser mejor, más humilde, más amigable, menos serio y rígido. Si quizás pude ser más constante y menos cómodo. Un pequeño vacío me queda en el corazón y comprendo por qué los cuerpos al final están llenos de soledades y nuevas compañías, únicas e irremplazables.
Adiós Andrés... Yo también te quiero.
Hace algunos meses me distancié de él por motivos de convivencia. Borracho en una fiesta me pidió disculpas y me dijo que me quería. Dentro de pocos días se va para Malta, lejos, muy lejos... Y sin creerlo, siento nostalgia: ausencia.
Me pregunto si pude ser mejor, más humilde, más amigable, menos serio y rígido. Si quizás pude ser más constante y menos cómodo. Un pequeño vacío me queda en el corazón y comprendo por qué los cuerpos al final están llenos de soledades y nuevas compañías, únicas e irremplazables.
Adiós Andrés... Yo también te quiero.
domingo, 13 de abril de 2014
Mi Huella
Ni las terrazas desde dónde veía aterdeceres,
ni las calles que me congelaron el pecho de madrugada,
ni la habitación color índigo,
ni el colegio de principios del siglo XX,
ni el colegio de principios del siglo XX,
ni la universidad,
ni los cuerpos que me cruzaron,
ni la ropa que me vistió,
ni las montañas que subí,
ni la pista de atletismo,
ni los parques donde troté,
ni las piscinas donde nadé,
en ningún lugar...
En ningún lugar habrá testimonio de mí.
jueves, 10 de abril de 2014
Above and Beyond
Recuerdo que hubo una época en la que fuertemente creí en las teorías extraterrestres. Era un recurso para sentir esperanza y comprender por qué tantos humanos nos sentíamos desterrados de las estrellas. Por alguna razón, esta canción llegó a mí durante ese tiempo y cada vez que pienso en el tema la recuerdo.
miércoles, 9 de abril de 2014
Señor Copperfield
I
Destierro, para usted el mundo es destierro
.
Adultos dementes: británicos evocativos,
Desierto, en usted el mundo es desierto.
Indultos a indolentes, titánicos cautivos.
II
La muerte que remata dos pájaros sin vacilar,
es la misma acertada que cruza anchos senderos.
La suerte le depara dos pájaros sin anidar;
en la cima anhelada que busca brazos enteros.
III
Inglaterra infame con sus infantes en delirio;
todo sueño y toda flor en primavera cohibidos,
sólo ensueño y picaflor de cualquier manera prohibidos.
En la tierra infante con sus diamantes en delirio.
domingo, 6 de abril de 2014
1984-George Orwell (7/50)
1984 tells the story of Winston Smith, an Oceania citizen whose memories and dreams are pushing him to challenge the world around him.
The book is divided into three chapters and an appendix. The first chapter is focused on the questions of Winston, his position and doubts about his society. The second chapter is mainly based on his relation with Julia and his desire to become a rebel. The third chapter tells the process of defeating Winston, mentally and physicly by the Party.
Chapter One
Oceania is one of the three world divisions, Winston lives in London the chief city of Airstrip One . He belongs to the outer Party. Londo is a city full of posters and telescreens related with Big Brother, a picture of a man with mustache whose slogan is "Big Brother is Watching You. The telescreens transmitted and recieved simultanously: they were the means of the Thought Police; any whisper, any movement, anything could be monitored by them.
Winston gets a diary with white sheets. He becomes to write his deep feelings, his hatred towards Big Brother, his doubts about the lies of the Party and everything around him.
London is getting prepared for Hate Week, one of the most important events of Oceania. There are four ministries: "the Ministry of Truth, which concerned itself with news, entertainment, education and the fine arts; the Ministry of Peace, which concerned itself with war; the Ministry of love, which maintained law and order; and the Ministry of Plenty , which was responsible of economic affairs". The official language in Oceania is Newspeak which is not totally spoken by citizen; however, it is a project to reduce some dangerous concepts and to reduce thought.
There are amateur spies, Thought Police and Junior Anti-Sex League. There are daily "Two Minutes of Hate": the workers gather in front of a big telescreen in order to watch images of enemies and Goldstein (one "betrayer" who presumably escaped and tries to destroy the regime through the Brotherhood).
O'Brien an Inner Party member has a warm and civilized aspect which makes Winston believe he is someone who deepy hates the regime too. Julia is a young woman who belongs to the fiction department. He hates her because she seems the typical regime lover who is proud of her clean mindness.
Chapter Two
There are groups called the proles whose life is outside the telescreens world; however, they live in poverty, with low education and controlled by the Party. After a sexual experience with a 50 years old woman (a member of the proles) Winston realizes they have hope to destroy the regime.
Winston decides to visit the proles, he tries to remeber if London was different before. He has memories of his mother and a younger sister that make him believe in deep and intimate feelings, something unbelievable nowdays. He just finds people who is not interested in answering him, old men whose capability to understand important changes is reduced. Mr Charrington, the owner of a little pub who tells Smith about the life before "the revolution". Winston gets exited until he finds Julia on his road. He is frightened because she could be a spy.
In job, Julia has an accident, when Winston helps her she puts a note in his pocket that says: "I love you". He realizes she is a different person. He tries to find her and to talk her but in London it is very difficult. Cautously, he is able to have contact with her in a canteen visited but Party members. They plan a meeting outside the telescreen pressure, Julia is an expert avoiding controls. They meet and have sex, she confesses to hate the rules of the Party, she steals things and love having sex with Party members; Winston loves it. Mr. Charrington's shop becomes their refuge.
In the Ministry (the place where Winston works) O'Brien talks to him. Actually, he mentions indirectly Symes (a vaporized friend of Smith) something that makes Winston believe O'Brien is planning a meeting against the regime. When they gather, O'Brien seems a conspirator who is able to turn off telescreens and avoid the regime. He talks about an organization whose aim is to fight against the Party. He says members are just members and they can not have more information than they need. Actually, they should be prepared for anything. O'Brien gives a book which contains serious information about Oceania's history and the heart of counterevolution.
Chapter Three
After and intimate meeting between Winston and Julia they talk about their situation, they conclude they are dead. Something behind a picture with robotic voice says: "you are dead". The house was surrounded, Mr. Charrington was an uncovered spy and the couple gets caught.
Winston is taken to a sordid place. He finds a neighbor called Parsons whose childe denounced him because of having forbidden thoughts while he slept. Prisioners were tortured, they had signs of bad nutrition; however; there was something more fearful than all the tortures. room 101.
Winston is tortured and exposed to violence and drugs. He confessed everything in front of O'Brien, Mr Charrington, Julia and other people who laughed. Actually, O'Brien directed everything. Pain is inflicted until Winston can say that there are five fingers instead the four fingers that he is watching. His thoughts about reality are destroyed, he is told Julia betrayed him. He is humiliated.
When he is taken to the room 101 there is a difficult proff. His head is surrounded with an special box and some rats are freed, they enter to his face. Once when he was with Julia he confessed his fear to the rats, it was extreme and powerful. When he feels insecure and unprotected, he asks the to do that thing to Julia and not to him. He feels he has betrayed his love for Julia.
The process is over and he returns to his life. Things for him get better, he has a better a salary and a more confortable life. He talks with Julia. She says her feelings have changed after she was exposed to a difficult situation in which she really wanted torturers made it to Winston and not to her.
The end is astonishing sad. Winston remembers his mother, when she bought some toys and played with him. However, the process of torture was effective and he starts to love Big Brother when he is watching a telescreen.
This is a wonderfully told story about power, human beings and love. It gathers the feeling of the age after the world wars: the human naturally rebels against regimes. However, it defends a thesis: something unnatural and extreme should be done to change it. Finally, human nature is changed.
Commentary: I was lucky because when I finished the book there was a sunny day of April; otherwise, I would have got depressed. Orwell is a genius.
Winston is taken to a sordid place. He finds a neighbor called Parsons whose childe denounced him because of having forbidden thoughts while he slept. Prisioners were tortured, they had signs of bad nutrition; however; there was something more fearful than all the tortures. room 101.
Winston is tortured and exposed to violence and drugs. He confessed everything in front of O'Brien, Mr Charrington, Julia and other people who laughed. Actually, O'Brien directed everything. Pain is inflicted until Winston can say that there are five fingers instead the four fingers that he is watching. His thoughts about reality are destroyed, he is told Julia betrayed him. He is humiliated.
When he is taken to the room 101 there is a difficult proff. His head is surrounded with an special box and some rats are freed, they enter to his face. Once when he was with Julia he confessed his fear to the rats, it was extreme and powerful. When he feels insecure and unprotected, he asks the to do that thing to Julia and not to him. He feels he has betrayed his love for Julia.
The process is over and he returns to his life. Things for him get better, he has a better a salary and a more confortable life. He talks with Julia. She says her feelings have changed after she was exposed to a difficult situation in which she really wanted torturers made it to Winston and not to her.
The end is astonishing sad. Winston remembers his mother, when she bought some toys and played with him. However, the process of torture was effective and he starts to love Big Brother when he is watching a telescreen.
This is a wonderfully told story about power, human beings and love. It gathers the feeling of the age after the world wars: the human naturally rebels against regimes. However, it defends a thesis: something unnatural and extreme should be done to change it. Finally, human nature is changed.
Commentary: I was lucky because when I finished the book there was a sunny day of April; otherwise, I would have got depressed. Orwell is a genius.
jueves, 3 de abril de 2014
La Estación Seca
El frenesí de los días soleados, acompañados de nubes solitarias. Lluvias taciturnas y el chapusear de las ranas en los páramos. Calles heladas, enamorados y descorazonados. La velocidad de una urbe que nunca para; siempre se extingue.
La muerte en el trópico: imperceptible y perenne. Árboles con flores vivas y hojas marchitas. Estamos en la época del sol, época de miradas oscuras.
La muerte en el trópico: imperceptible y perenne. Árboles con flores vivas y hojas marchitas. Estamos en la época del sol, época de miradas oscuras.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)