A Andrés lo conozco desde que tengo cinco años. Hemos sido amigos, rivales, enemigos, desconocidos y nuevamente amigos. Hemos tenido problemas, nos hemos disgustado, nos hemos reconciliado y nos hemos querido.
Hace algunos meses me distancié de él por motivos de convivencia. Borracho en una fiesta me pidió disculpas y me dijo que me quería. Dentro de pocos días se va para Malta, lejos, muy lejos... Y sin creerlo, siento nostalgia: ausencia.
Me pregunto si pude ser mejor, más humilde, más amigable, menos serio y rígido. Si quizás pude ser más constante y menos cómodo. Un pequeño vacío me queda en el corazón y comprendo por qué los cuerpos al final están llenos de soledades y nuevas compañías, únicas e irremplazables.
Adiós Andrés... Yo también te quiero.
lunes, 14 de abril de 2014
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1 comentario:
Lo que vivisteis juntos siempre trenzarà vuestro recuerdo.
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