sábado, 3 de abril de 2010

Sobre ellas...

La gente usualmente las usa como símbolo de burla, parece que su profesión, es muy graciosa. Yo me he visto a mí muchos casos burlándome y pisoteando sin nada de vergüenza lo que ésta significa. Ellas diariamente se levantan a limpiar retretes, pisos y espejos, todo brilla por ellas y el pago no es más que un sueldo mínimo. Las empresas muestran con orgullo a sus gerentes, pero ellas, dudosamente aparecen en los medios, de hecho ni siquiera tienen asociaciones que las defiendan. No se sabe a qué ministerio pertenecen, por lo cual no tienen un régimen especial de pensión, pese a todas estas circunstancias y ser tratadas como un "trapo viejo", ellas se siguen levantando tempranito a limpiar los baños de todos los estratos. Corren por las mañanas sin descanso, para ganarse unos cuantos reglones en una telenovela, o un "muy bien hecho".

La ciudad está llena de ellas, generalmente la gente camina mientras ellas trapean, pocos les sonríen y casi nadie sabe su nombre. Han adquirido el don de la invisibilidad, tanto financiera como humana, el día en que los seres del planeta comprendan el papel que juegan los seres de su universo y lo importante de ello, quizás se habrá construido un cambio de conciencia.

Caminan sin vergüenza con prendas no tan finas, pasean al perro y después de muchos años alguien les dice: "muchas gracias y adiós", es curioso como son las únicas que no hacen parte de la familia después de cumplir muchos años. Acompañan depresiones, riqueza, pobreza y es cierto que algunas pertenecen a bandas criminales, pero la gran mayoría está muy cerca haciendo lo de todos los días, subsistiendo.

Una empresa sin ellas aunque sea por una semana, perdería todo su prestigio, además, el mismo gerente tendría que bajar al primer piso, para decirle al abogado recién graduado que limpie las escaleras. Ellas, sólo ellas, mantienen el espacio tal como lo conoces... sin embargo la sociedad las considera invisibles.

Cuando comprenda el humano la importancia del aire, sabrá que a pesar de ser invisible, no puede vivir sin él. Para entonces el oro se devaluará y con trampas para mariposa los ejecutivos saldrán a atrapar un poco.

GRACIAS, por todo lo soportado y el gran esfuerzo y valor de su existencia. Algún día tendrán lo que se merecen.

1 comentario:

Tina dijo...

Es curioso...uno de mis ejercicios favoritos (aunque por lo mismo de ser un "ejercicio" se me puede llegar a olvidar) es dedicarles una sonrisa, observarlas... ver sus historias. Ayer en un centro comercial, mientras comía con mi hijo, las observaba diligentes limpiando mesas y barriendo pisos que no terminaban de quedar...y le pedí a mi hijo, en ese momento, que en su espíritu siempre hubiese un sentimiento de tolerancia y empatía, porque uno no sabe qué historias hay detrás de sus ojos.