domingo, 24 de agosto de 2014

Colombia

Te perdono. Te perdono los buses que demeritan de los ciudadanos, las calles estrechas, los drogadictos empantanados. Te perdono la improvisación, la ignorancia y la crueldad. Te perdono los octubres tristes, mi adolescencia oscura y mi juventud pesada.

Te lo perdono todo pero déjame ir.

1 comentario:

Luz dijo...

La magia de tu escritura está en llevarnos a lugares sensitivos maravillosos! Escribe, Vicky, escribe. En ese momento Ella te permite ;-)