miércoles, 27 de agosto de 2014
La luna: arriba, abajo.
Lunático, ése es el término que mejor me describe. Todo depende del tono de la luna, de la posición, del día. Estas semanas el demente astro me ha llevado a las fauces del minotauro. Lamento con todos los lectores del blog la negatividad y el drama isabelino; sin embargo, creo que me es inevitable recibir las flechas de Diana.
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1 comentario:
No hay nada que lamentar... Es la luna!! ;-) y... pronto cambiará... ;-) Besos, Vicky!
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