He tenido que ver el extremo sur de la ciudad, con sus miserias, con su improvisación, con sus casas de ladrillo suplicándole a las nubes un minuto de paz. Las estaciones ataviadas de personas que no pueden pagar el pasaje. Ropa económica, la sonrisa ante un mundo difícil de vivir.
He visto centros de telecomunicaciones, con varillas, con polvo, con técnicos que nunca dejaron de ganar unos cuantos centavos por su trabajo. Gente acostumbrada a esconder, a sentir vergüenza por sus verdades.
Colombia y yo tenemos una realidad difícil, siento que no la merezco y creo que me retiene con unas garras de acero que impiden cualquier fuga. He visto los parques llenos de arena, me he hecho preguntas mirando el cielo. He visto... He visto esta ciudad rota entre los murmullos resentidos de gentes que pudieron ser felices.
Tengo miedo, a ganar poco hasta el final de mi vida, a disfrutar poco... A ser infeliz.
Gracias por la vida.
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